Cuando terminé de leer “Casa de muñecas” recordé un dato, y falto de trivialidad y frivolidad os comparto que mientras termináis de leer esta reseña, en España una mujer habrá denunciado a su pareja por violencia de género. Una denuncia cada cuatro minutos, 367 al día en el año 2011. Se me ocurre pensar entonces en Nora, la exquisita protagonista de la obra de Ibsen, en la libertad frente al falso liberalismo, en la mentira complaciente creada desde la comodidad sin autocensura de la propia vida. Me gusta el noruego y leo compulsivamente “El pato silvestre” y “Un enemigo del pueblo”. Confirmo mis... hace 12 años con una nota de 4.8
Tres formas tiene el ser humano de asumir el error y afrontar el consiguiente e involuntario sentimiento de culpa: la primera llorar en una esquina (lo más idóneo en posición fetal); la segunda echarle la culpa a otro, de ser posible a la propia víctima (clásica teoría del chivo expiatorio); la tercera, mas la única que revierte vida, resucitar.
De la inicial y errática humana condición y de esta última realidad, nada fehaciente y aun menos concreta, nos habla Tolstói a lo largo de su extraña obra “Resurrección”. El maestro ruso sí la reconoce como fehaciente y concreta, porque la intuye y transmite... hace 12 años con una nota de 5
Primavera fue el punto de origen de un nuevo shock personal ante lo incomprensible que resulta a veces la historia de la literatura; ya me pasó con O'Brien. En abril, gracias a una de las obras teatrales de un tal Hermann Sudermann, me topé con Gerhart Hauptmann, al ser nombrado en su sinopsis como iniciador de la nueva corriente dramática 'Youngest Germany'. Investigo, pues no hallé ni una sola de sus obras en SdL, y entre lo más llamativo descubro que inauguró el movimiento naturalista alemán, que recibió el Premio Nobel de Literatura en 1912 y que hasta el mismísimo James Joyce lo menciona en... hace 12 años con una nota de 5
Lo dijo Oscar Wilde: "sólo podemos dar una opinión imparcial sobre las cosas que no nos interesan, sin duda por eso mismo las opiniones imparciales carecen de valor". Así que yo, un don nadie, no he de atreverme a llevarle la contraria al magno novelista. Es decir, recomiendo a quién precise encontrar una opinión imparcial que ni se atreva con la obra 'Palestina: en la franja de gaza' y mucho menos que no pierda el tiempo leyendo estas letras, porque tanto a Joe Sacco como al que suscribe le interesan muy mucho los desmanes que desde hace más de 50 años se suceden día tras día, hora tras... hace 11 años con una nota de 5
“Cuando rezamos hablamos con Dios, pero cuando leemos es Dios quien habla con nosotros” (San Agustín).
Dios me ha hablado, a través del don gratuito reservado a uno de sus hijos: Charles Dickens. Comentar que estoy mudo y ahogado de emoción es quedarse muy corto, pues diría -de la manera quizá menos objetiva posible- que jamás gocé algo semejante; sólo sería capaz de acercarse un poco a este sentimiento desgarrador que me invade aquello que experimenté tras leer la visceral \'Cumbres borrascosas\'. Mas ni de la forma ahora más subjetiva posible osarían mis labios comparar ambas. Y eso que no... hace 11 años con una nota de 4.8333
“Mi padre decía que el sentido de la vida era prepararse para estar muerto mucho tiempo”. Esta angustiosa afirmación, puesta en boca de Addie en el único e indispensable capítulo que Faulkner le concede a la matriarca del clan Bundren -protagonistas y antagonistas absolutos desde la primera a la última línea de esta obra maestra de incalculable valor literario-, resume todas las miserias que decide atravesar dicha familia en su perverso y fétido viaje en pos de la nada. Cada uno de los hijos de Addie -Cash, Jewel, Darl, Dewey, Vardaman- y aun más su patético marido Ase tienen intransferibles motivos... hace 11 años con una nota de 5
No me impactó “Paracuellos”, y no es ni un reproche ni una decepción, sino todo lo contrario. Ya hubiese querido yo cabrearme, sentirme impotente y que se me quedaran los ojos como platos -que motivos haylos- en lugar de que lo único que me dejaran de piedra fueran mis propios recuerdos.
No soy hijo de la posguerra, eran finales de los 70, aunque también algún que otro maestro nos hacía cantar aún el Cara al Sol antes de cada clase. Entre 8 y 10 años iba teniendo, un colegio privado y un sacerdote de apellido tan incongruente como sarcástico, el padre Paz. Los alumnos internos lo odiaban a tan... hace 11 años con una nota de 4.8333
Pretender reseñar con admiración a Tarzán en estos tiempos, tan ávidos en tecnologías y digitalización como parcos en hazañas y esperanzas heroicas, es estar condenado de antemano al “frikismo” y a ser considerado un abuelete carca y trasnochado. Me arriesgo a contradecir a Dalí: “lo importante es que hablen de ti, aunque sea bien”, siendo lo más inaudito a lo que podría aspirar, pues el injustamente olvidado Hogarth se merece cuanto menos una oportunidad y mi admirado reconocimiento.
Burne Hogarth desde luego no lo pudo tener peor y más chungo en sus inicios como historietista cuando a mediados... hace 11 años con una nota de 5
Cuando hace más de tres meses terminé de leer la última letra contenida en el segundo tomo de “Cuentos Completos” de K. Dick muchos de mis mitos se destruyeron como si una piedra desprendida de la nada hubiese golpeado de nuevo a un ídolo babilónico con pies de barro. Lo que acaba de leer no podía ser tan bueno argumentalmente y mucho menos estar escrito en 1950. Como soy un neófito con escasa fe en mí mismo en lo referente a la literatura de ciencia-ficción contemporánea, exceptuando algunas distopias paradigmáticas como “1984” de Orwell, “Un mundo feliz” de Huxley mi escaso bagaje se basaba en... hace 11 años con una nota de 5
Dieciséis primaveras tendría cuando leyendo un tomo enciclopédico sobre la historia del tebeo -por aquel entonces cómic era un vocablo prácticamente inexistente en el idioma de Cervantes o sólo estaba destinado al universo Marvel- me topé, en uno de los primeros capítulos destinados al origen del noveno arte, con la imagen de un rostro barbilampiño, aniñado a más no poder y que no pasaría de los treinta y cinco años. Al ladito de esta fotografía aparecían varias viñetas, a color o en exquisito blanco y negro, tan sencillas como elegantes, y que me llamaron poderosamente la atención, pues me parecía... hace 11 años con una nota de 5
Si fuéramos respetuosos con la propia concepción de Bradbury, quien nunca se sintió capaz de denominarse a sí mismo como autor de ciencia-ficción, “Crónicas marcianas” debería figurar con total lógica y derecho dentro de la literatura fantástica. La lógica y el derecho me surgen a raudales una vez terminada la obra, cuando lo primero que se me viene a la mente es la famosa frase atribuida a Groucho Marx: "surgiendo de la nada hemos alcanzado las más altas cimas de la miseria", y no cabe otra opción más que alabar cual acto de fe aquella autodefinición del escritor y confirmar que lo único... hace 11 años con una nota de 5
A la poesía en una legua ajena a la mía le digo en símil lo que Cyrano a Roxana: “No, amor mío, nunca te he querido.” La odio con todo el amor del que soy capaz. El motivo es obvio: mientras domino medianamente el idioma de Cervantes, el de Shakespeare (por atenerme al caso que nos ocupa) me domina a mí ampliamente y sin el más mínimo esfuerzo. Un claro y devastador ejemplo del extravagante ejercicio de inutilidad al que sometieron a mi generación con el consabido método 'listen and repeat'. Ocho años de inglés tirados a la basura, y encima en un colegio \'de pago\'.
Traduttore, traditore. De... hace 11 años con una nota de 3.6667
La sencillez, como el amor, no se puede fingir. Claro está que se intenta, a veces con una suerte brillante en los primeros envites, pero el revolcón en el fango y el castigo ejemplar a los que se condena al impostor casi de súbito hace renegar al más plantado de cualquier posible dicha anterior. En eso radica la mayor cruz y la mayor gloria de la sencillez, en su curiosa dificultad. Exagerarla es caer a plomo en la vulgaridad y en la simpleza, porque o se tiene o no se tiene. Como el amor, decíamos.
Chéjov es un virtuoso de la sencillez, un humilde servidor del amor común, de los sentimientos... hace 11 años con una nota de 5
“Lo más fatal que un hombre puede tratar de hacer es estar solo”. Dolorido lo comparte Copeland, el médico negro que da igual los títulos que tenga, pues, como el inspector Virgil de 'En el calor de la noche', es negro y eso basta para no ser digno y ser apaleado. Su único recuerdo agradable de un blanco es que uno se le acercara en un bar a darle fuego. Lo más triste del asunto es que la frase la suelta un hombre que se siente terriblemente solo, aun rodeado de gente, como cada uno de las almas errantes que pululan por esta tierna y dolorosa obra coral sobre el amor, la pérdida y la incomunicación.
Da... hace 11 años con una nota de 5
Me suele dar escalofríos descubrir un reloj de pulsera en la muñeca de algún que otro figurante en un péplum (excepto si lo han dirigido los Monty Python, en cuyo caso acepto hasta naves extraterrestres; véase “La vida de Brian”). Lo que puede resultar una verdad de Perogrullo tiene también sus vertientes, y es que lo más chocante en mi caso no es el evidente anacronismo, sino que uno no se lo espera porque para que esas cosas no sucedan existe un responsable, y chirría. Mucho. Sin embargo, para una criatura de tres años y medio el asunto pasa absolutamente desapercibido y puede que tan sólo se... hace 11 años con una nota de 4.8462