He de decir que Demian: historia de la juventud de Emil Sinclair es uno de los libros más sorprendentes que he leído. Lo que comienza como el simple relato de los tormentos de un niño de “clase bien” termina por convertirse en la crónica de todo un proceso de autodescubrimiento, no solo a nivel intelectual, sino de alma, de la naturaleza ineludible del corazón de las personas, que muchas veces negamos o desconocemos. Al principio, Sinclair comienza debatiéndose entre dos mundos, el limpio, simbolizado por dios, al que pertenecen sus padres y sus hermanas; y el oscuro, el oculto, simbolizado comúnmente... hace 13 años con una nota de 4.125
Ningún profesor debería leer este libro sin sentirse culpable. “Bajo las ruedas” es la segunda novela de Hesse que leo, después de “Demian”, y debo decir que todas mis expectativas han sido cumplidas. Leer a Hesse a los quince años es una experiencia irrepetible. Cruelmente marcado por la incomprensión de un sistema estéril, él escribió esta novela como la lenta crónica de un asesinato. Un chico con gran potencial, llamado Hans Giebenrath, es obligado por sus padres y profesores a estudiar día y noche, durante el curso y en vacaciones, con el objetivo de alcanzar los primeros puestos entre los... hace 13 años con una nota de 4
Bonita historia de misterios familiares. En un primer momento lo de la niña perdida que más tarde decide buscar a sus padres me olió un poco a cliché de mala novela rosa, pero poco a poco mis dudas se fueron despejando, gracias a la más que buena narración de Morton. De las tres historias, sin duda la mejor es la de Eliza. Me pareció un personaje muy interesante, y sus cuentos son realmente hermosos. Además su historia está perfectamente ambientada en la Inglaterra victoriana de finales del siglo XIX y principios del XX, tanto la parte que se desarrolla en Londres como la de Cornualles. La verdad... hace 13 años con una nota de 3.5
“El fantasma de Canterville” fue la primera obra de Oscar Wilde que yo leí, si exceptuamos el maravilloso prólogo de “El retrato de Dorian Gray” que debí de leer por lo menos treinta veces antes de atreverme con el libro. Ya había tenido algunas noticias de Oscar, por ejemplo cuando fui a ver aquella aberración de película que titularon -muy torpemente- del mismo modo que su única novela, o cuando apareció en forma de fantasma en cierto capítulo de The Simpsons. Ni yo mismo sé por qué elegí “El fantasma de Canterville” entre los muchos títulos que había en el estante de la librería. Quizás me llamó... hace 13 años con una nota de 3.2