Siempre me he sentido atraído por Sartre, desde la ignorancia de no leer sus textos originales, claro; pero desde que leí que acusó a Foucault de ser "el último baluarte que la burguesía a erigida contra Marx"... mi opinión de él (siempre de oídas) se ha deteriorado un poco. ¡Esa acusación es la misma que lanzaron los comunistas contra Sartre unas décadas antes!
Aún sigo interesado en leer al autor existencialista, sobre todo por su diálogo y debate con Foucault, a quien, desde el atrevimiento que me da la ignorancia, considero más afín a la mentalidad actual y más rico para el momento en que vivimos.
En fin, que tan pronto como aligere un poco la lista de pendientes inmediatos, espero leerme “La Nausea”. Sin embargo, ahora sospecho que en Sartre voy a encontrarme con unas cuantas dosis de ‘postureo’. No puedo evitar preguntarme si caligramas como el que citas son del todo necesarios para ser un buen intelectual y hacer filosofía.
(A quien interese el enfrentamiento Sartre-Foucault: http://spartakku.perrerac.org/francia/michel-foucault-foucault-responde-a-sartre/896/ . ¡Cómo me está gustando este hombre!)
A Sangre fría no es una novela negra; ni es novela, ni es negra. Es un documental escrito sobre el hecho real del asesinato de una familia en Kansas en 1959. Y no es negra, porque la base del libro no es conocer el comienzo, nudo y desenlace de una historia, puesto que eso es algo que ya conocemos de...
Algún día abandonaré la puta ciudad e iré dejando atrás carreteras nacionales permanentemente transitadas por columnas de hormigas motorizadas que desfilan alienadas hacia el tóxico nido central de la urbe, tomaré el desvío de cualquier lengua de alquitrán comarcal, dejaré atrás caminos polvorientos...
Algún día abandonaré la puta ciudad e iré dejando atrás carreteras nacionales permanentemente transitadas por columnas de hormigas motorizadas que desfilan alienadas hacia el tóxico nido central de la urbe, tomaré el desvío de cualquier lengua de alquitrán comarcal, dejaré atrás caminos polvorientos...
Más que la lista de nombres, donde duelen las ausencia (¡CORTAZAR!) y sobran algunos (lo siento, Orwell), lo que me perturba es, sobre todo, la elección de los títulos:
Boccacio ¿La Vida de Dante?
Flaubert ¿Tres cuentos?
García Márquez ¿El Coronel No Tiene Quién le Escriba?
James Joyce ¿Finnegan's Wake?
Kafka ¿El Castillo?
Galdós ¿Trafalgar?
¿Donde están El Decamerón, Madame Bovary, Cien Años de Soledad, La Metamorfosis, Fortunata y Jacinta, o, sobre todo, ¡¡¡EL ULISES!!!!? Algunos casos parecen una broma.
Que Michel Foucault es un pensador fundamental para nuestro tiempo es algo difícil de poner en duda; pero, por mucho que nos lo hayan advertido, es difícil no entusiasmarnos al seguir los pensamientos de este genio. Allá donde el historiador, filósofo, sociólogo y psicólogo francés emplea su arqueología...
Kalpa Imperial, la historia del imperio más vasto que jamás existió.
Hace tiempo que debía esta reseña y hace mucho tiempo que lo había leído, pues lo había encontrado en las góndolas de un supermercado como libro saldado. Una alegría haber encontrado este libro que estuvo agotado –y sigue estando...
Está muy bien esta novela. ¿Y porqué?, se preguntarán algunos sin comprender que se pueda decir algo tan tajante de una simple novela de marcianos. Bueno, pues, tengo mis razones para decirlo. La primera y fundamental es que, como en cualquier otro libro, el dato inmediato que uso para hacer una primera...
Está muy bien esta novela. ¿Y porqué?, se preguntarán algunos sin comprender que se pueda decir algo tan tajante de una simple novela de marcianos. Bueno, pues, tengo mis razones para decirlo. La primera y fundamental es que, como en cualquier otro libro, el dato inmediato que uso para hacer una primera...
Admito que la culpa es mía. Comencé el libro sin haber saciado un hambre voraz. Ansiaba leer relatos reales de esos seres de ficción a quienes no importa su estatus pues bien podrían ser reales. Hay algo de lucha en toda lectura con el autor. En los clásicos más. Una lucha por hacerse con la propiedad...
Del autor sólo había leído Seda (también reseñado por aquí) en su día, que me gustó pero a la vez me dejó a falta de “algo”. Ese “algo” sí que lo encontré aquí.
Baricco nos narra la historia de un bebé al que han abandonado en el Virginian, un conocido y lujoso trasatlántico que transporta viajeros...
Admito que la culpa es mía. Comencé el libro sin haber saciado un hambre voraz. Ansiaba leer relatos reales de esos seres de ficción a quienes no importa su estatus pues bien podrían ser reales. Hay algo de lucha en toda lectura con el autor. En los clásicos más. Una lucha por hacerse con la propiedad...