Podría escribir en patsuezu, pero los miércoles de octubre son muy malos para los esfuerzos. En castellano (o español, o más bien en la variedad estándar habitualmente empleada en las comunicaciones con hablantes de diferentes procedencias que busca encontrar una zona común en la que sea posible el entendimiento, evitando recurrir a variedades diatópicas que pudieran entorpecerlo), EN FIN, en román paladino, solicito consejo en cuanto a la aventura literaria que he de emprender a continuación. Si bien es verdad que tengo en lista cientos, miles, de títulos, me encuentro sin saber muy bien qué leer ahora que he acabado 'Volverás a Región' y me he quedado bastante, bastante tocada (no ayuda la afinidad geo-social del mundo de la novela con el mío propio). Además, entre la preparación de las oposiciones (¿me veis como profesora de Lengua en Secundaria? Yo tampoco) y las primeras asignaturas de Filología Hispánica (porque total, me sobraba el tiempo) estoy un poco hasta arriba de literatura hispánica canónica "ab natione condita". Necesito, pues, una novela, un novelón, una bofetada en la cara que me saque de esta rutina de novela negra y clásicos imperecederos. Ayuda, compañeros.
En principio iba por X cantidad de votos, dependía de la cantidad de usuarios que había en la página, si no recuerdo mal.
Aunque el que lo puede explicar bien es @Angelillo =)
Me gusta darme una vuelta, de vez en cuando, por el TOP, o sea, por la lista de libros más votados en SdL, y siempre me tropiezo con la misma duda. Así que hoy me he decidido, de una vez por todas, a plantearla a ver si hay quien me la pueda aclarar. ¿Cuál es el criterio que se aplica para incluir cualquier libro en dicha lista? Y lo digo porque salta a la vista que no es suficiente una puntuación alta para que el libro figure incluido ahí. Y si no, véase el caso de “Por la parte de Swann”, que con 16 votos obtiene una puntuación media de 9.00, lo que le colocaría en la primera posición del TOP. Sin embargo no está en la lista, ni el primero, ni más atrás. De los 50 títulos que figuran en la lista, los que menos, que son dos, acumulan 23 votos, lo que hace pensar que el número 23, es una especie de “mínimo” a partir del cual el libro en cuestión adquiere el derecho a entrar, pero el 23 no parece un número fijado “a priori” como límite, sería demasiado caprichoso, por tanto entiendo que debe haber una clave matemática que, en función de otros datos, establezca automáticamente ese límite. Pero como lo desconozco, lo pregunto; está claro que existe un criterio y no sé de qué tipo, matemático o como sea. Y esa es la duda, a ver si alguien sabe la contestación. Gracias por adelantado.
Yo, por seguir con mi labor moralizante, aprovecho hoy para reivindicar nuevamente la figura de Rabagliati, autor canadiense de cómic al que ninguno le hacéis ni mísero caso. Y no es justo.
Ikusi ta ikasi...
wordpress.
No hay de que preocuparse...
Mientras discutamos del lenguaje y no del fútbol o del Gran Hermano 2347, todo sigue bajo control...
(Anda que no le pone a @Tharl meter cizaña con lo del toro... claro que ya puestos a incordiar yo habría sacado los del fuego, se llamen como se llamen).
¡Manda huevos! Será porque no puedo entrar por aquí tan asiduamente como antes o por mi optimismo en el sentido común (si, ya sé que es el menos común de los sentidos) pero no deja de sorprenderme los comentarios que se vierten sobre todo en esta sección. Es como el virus de la gripe que, de vez en cuando, infecta esta página; esperemos que el germen no sea más dañino, y más teniendo tan de actualidad el ejemplo del ébola (no tomad la cita literalmente, sino como metáfora).
Como ya han dicho otros compañeros, es insoportable que el tema del “politiqueo” esté hasta en la sopa, y nunca mejor dicho. Y hablando de sopa y politiqueo, mis felicitaciones a Quino por su merecidísimo Príncipe de Asturias, que gracias a su humor crítico y personajes como Mafalda han sacado su máximo jugo a estas dos palabras.
Creo que tod@s somos bastante inteligentes y mayorcitos para tener formada una adecuada opinión sin tener que recibir más “principios” en una web dedicada a la literatura. Ya sé que hablar de libros puede derivar hacia cualquier asunto, pero hay que tener ciertos límites. No hagamos de nuestro juicio y nuestra verdad una doctrina que se pueda imponer a los demás.
En cuanto a la posibilidad de convertir SdL en una Torre de Babel no veo ninguna ventaja, ni siquiera como un “síntoma” de desarrollo, cultura o ilustración. No haría más que crear guetos lingüísticos. Si todos nos expresamos en esta web en un determinado idioma y en ocasiones tenemos grandes dificultades para entendernos ya que parece como si estuviéramos escribiendo en diferentes lenguas, no quiero pensar cuál sería el caos si cada uno lo hiciera en un determinado idioma, dialecto o jerga. En cualquier caso, y para que no se diga, yo desempolvaré mi esperanto por si acaso: “Estis agrable paroli kun vi. Gis revido!”
Termino mi matraca con una pequeña frivolidad para quitar hierro al asunto: mi más sincero ánimo a los culés y afines que habrán pasado una noche muy larga, y no lo digo por el cambio de hora. Vosotros sí que merecéis un homenaje.
¡Viva la República de las Letras!
Por mi parte me gusta que nos llevemos bien, que nos respetemos aunque no estemos de acuerdo, que seamos empáticos y solidarios con las opiniones de los demás incluso si nos parecen burradas... Eso que digo de vez en cuando que se le ocurrió a Voltaire: "no estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo". El resto me pone triste, no sé, pavadas mías. Es una de las cosas que me gustan de SdL y por las que sigo por aquí, porque toda la peña con la que trato es maja, sana y 'apañá'... con nuestros más y nuestros menos.
Pues eso, un abrazo a tod@s, estén o no de acuerdo con el derecho a la autodeterminación, con el toro de la vega o con expresarse o no en otro idioma (a mí particularmente me gustaría que hablarais en castellano, pero porque si no no me entero, y eso que salí seis años con una valenciana), que sin violencia se puede hasta que alguien te caiga mal .
PD que se me ha ocurrido: en la India hay cerca de 30 idiomas y unos 2.000 dialectos. No sé cómo se las apañan para no partirse la cara .