Sinopsis
No sólo es conocido como uno de los más grandes pintores del siglo XIX, sino también como el símbolo del genio atormentado, incomprendido en vida y alabado entusiásticamente tras una muerte trágica y prematura. Su carrera artística no fue larga, lo hizo durante un decenio, un periodo breve pero intenso durante el cual produjo una cantidad impresionante de obras en el que trabajó a un ritmo frenético, casi febril. Sus convicciones artísticas se expresan en centenares de caras, dirigidas casi todas a su hermano Theo, que constituyen el testamento espiritual más importante jamás legado por un artista.
Todavia no hay ninguna reseña.