Sinopsis
Claude Lorrain, el paisajista más famoso del siglo XVIII, nació en el ducado de Lorena, pero pasó casi toda su vida en Roma, donde cultivó su arte con gran dedicación. Entre sus mecenas hubo soberanos, ropas, cardenales, diplomáticos y aristócratas y la demanda de sus obras era muy elevada. Pintó sobre todo “paisajes ideales”, en los que ilustró nobles y serenos episodios de inspiración bíblica o mitológica de majestuosas líneas, muy apropiados para las salas de los suntuosos palacios a los que estaban destinados. Su extraordinaria sensibilidad en el tratamiento de la luz se basó en un atento estudio de la naturaleza por medio de centenares de dibujos de exquisita factura.
Todavia no hay ninguna reseña.