FAUSTO ha escrito una
nota hace 13 añosJeje, no ha dado vueltas y revueltas el temita. De un simple sentimiento de alegría por un hecho deportivo (nadie lo ha conseguido), se ha pasado a cuestiones económicas, salariales, solidarias y nacionalistas. ¿A dónde vamos a llegar? No me sorprende la efeméride de Kafka (un genio), su espíritu kafkiano se ha contagiado. Además de churras y merinas, y siguiendo con el símil animal, se ha tratado al personal como borregos y se ha buscado tres pies al gato. Antes de nada, nunca pensé que esto iba a ser necesario, dejo claro mis ideas políticas y sentimiento patriótico para evitar malinterpretaciones. Me considero apolítico, a excepción de una corta época de juventud utópica y anarquista con poco fundamento, y con una sensibilidad “patriotera” para nada acentuada; es más soy indiferente ante cualquier ideología españolista o cualquiera de los nacionalismos, siempre cuando no se vulnere los derechos individuales de la persona, que los considero sagrados.
Primero diré, repito otra vez, que considerar el fútbol (me refiero a la afición sana, no a la extremista) como el “opio” me parece una memez. Ser seguidor de un equipo o selección no implica que nos “laven el cerebro” o nos pongan una venda ante la realidad; no tiene ese poder cegador que se presupone que tiene o ha tenido las religiones mayoristas. Da la sensación los que se empeñan en identificar este deporte con el pan y circo (¡menuda letanía!) no les queda otra cosa más que “ajo y agua”. Como dijo Goebbles (este personaje sí que es un buen ejemplo de algo detestable y manipulador): “Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad”.
Y hablando de frases, no está nada mal la que ha citado salakov. Quien haya leído a Schopenhauer, debe ser selectivo con lo recuerda de lo escrito por el filósofo, pues varios pensamientos pueden considerarse clasistas, racistas y misóginos; y de los correctos, como es el caso, debe aplicarse e interpretarse correctamente. Me parece execrable (antepóngase los calificativos que cada uno estime oportuno, hay varios donde elegir) llegar al “razonamiento” simplista y basto de que cada uno y la totalidad de todos los que celebraron ayer el paso de la selección, sean unas personas huecas y vacías al poseer sólo un “sentimiento” de orgullo, y gracias a una victoria deportiva. Además de falso, conlleva poco conocimiento de la naturaleza humana.
Cada persona es un mundo, y reducir la identidad a simples conceptos nacionales, sexuales, religiosos… es algo muy restrictivo. Considero, hablo por mí mismo y por las personas que conozco, aún aquellas con escasa cultura o educación, que cualquier ser humano es algo más complejo que unos necios epítetos (calificativos o apelativos); hay que ver más allá de la superficie, y eso no es nada difícil.
¡Uf!, ya cansa la chorrada. Esta vez no es necesario que felicite a nadie, pues no hace falta; en todo caso del nacimiento de Kafka y que sus escritos no fueran destruidos por el fuego, como era su deseo.