No voy a hablar de las excelencias de la novela, no creo que haga falta. Voy a comentar otra cosa.
¿Puede un claro y explícito maniqueísmo echar por tierra una novela?
Las uvas de la ira es total y absolutamente maniquea. Hay buenos muy buenos y malos muy malos. Los pobres agricultores que son arrojados...
“Había en Bagdad un mercader que envió a su criado al mercado a comprar provisiones, y al rato el criado regresó pálido y tembloroso y dijo: Señor, cuando estaba en la plaza del mercado una mujer me hizo muecas entre la multitud y cuando me volví pude ver que era la Muerte. Me miró y me hizo un gesto...
“Había en Bagdad un mercader que envió a su criado al mercado a comprar provisiones, y al rato el criado regresó pálido y tembloroso y dijo: Señor, cuando estaba en la plaza del mercado una mujer me hizo muecas entre la multitud y cuando me volví pude ver que era la Muerte. Me miró y me hizo un gesto...
Miguel Delibes, hombre de continente adusto y reseco, se integra fácilmente en la tierra áspera y quebrada de las zonas interiores de la península, donde su personalidad y su lenguaje, se confunden con el paisaje físico y humano, camuflados entre piedras, matorrales y hombres de campo.
Todo un personaje,...
Es extraño como tropecé con este libro: un apasionado alegato de una famosa y veinteañera youtuber (un fenómeno que me sobrepasa…). Mi curiosidad me hizo buscar más información sobre esta novelita “juvenil” (más adelante matizaré el entrecomillado), leer diversas opiniones y, para mi sorpresa, descubrí...
Miguel Delibes, hombre de continente adusto y reseco, se integra fácilmente en la tierra áspera y quebrada de las zonas interiores de la península, donde su personalidad y su lenguaje, se confunden con el paisaje físico y humano, camuflados entre piedras, matorrales y hombres de campo.
Todo un personaje,...