Con este libro no soy nada objetiva, porque le tengo mucho cariño. Es el primer libro (o de los primeros) de verdad que leí, y también es el primer libro que era mío, de nadie más.
Me lo he leído bastantes veces, es de estos libros que relees de vez en cuando. Y con el paso de los años me he dado cuenta...
Todas mis expectativas acerca de este libro se han cumplido totalmente. Chambers escribe de una manera deliciosa, poetica, exquisita. La descripción de los paisajes, repletos de brumas, de verdeantes espesuras de bosques escondidos, de maravillosos lagos turquesas, contrasta con el horror argumental...