La reseña: "Es un libro que nos recuerda que no tenemos que perder las ilusiones, ni la esperanza. Es muy ameno y agradable. Lo recomiendo como lectura a todo el mundo, incluso sería bueno incluirlo en las lecturas de los colegios e institutos".
Pues sí, ciertamente contraproducente. Aunque debo confesar que no me sorprende.
Me sorprendería algo como lo siguiente (y añado, además, que seguramente llamaría mucho más la atención de los potenciales lectores):
"Es un libro que nos recuerda lo asquerosa que es la vida y que el suicidio es siempre una buena opción. Tochazo soporífero. No se lo recomendaría ni a mi perro; incluso sería bueno emplearlo en las escuelas como arma arrojadiza ante las posibles salidas de tono de mocosos insolentes".
Espero que se me agradezca esta publicidad gratuita con un jamón serrano (también me vale una jamona).