Poco queda por acotar de la completa reseña de María, quien fue la promotora de que me sumergiera en La reina de corazones.
Como Las mil y una noches, los días se marcan al compás de relatos basados en las experiencias profesionales de un cura, un abogado y un médico, ya retirados en una lejana finca...
Poco queda por acotar de la completa reseña de María, quien fue la promotora de que me sumergiera en La reina de corazones.
Como Las mil y una noches, los días se marcan al compás de relatos basados en las experiencias profesionales de un cura, un abogado y un médico, ya retirados en una lejana finca...
Soy un mal lector de poesía: impaciente, descentrado, apresurado, falto de empatía, terriblemente crítico con todo lo que huela a pretencioso o mediocre,. Me apresuro a reconocerlo. Y, como el cuerpo no me pide leer poemas más que de tarde en tarde, y siempre en pequeñas cantidades, procuro no perder...