Estoy inmersa en Los gozos y las sombras, a punto de terminar el último tomo (eso es una buena saga y no otras cosas que pululan por los estantes de los más vendidos), y no he pasado por aquí desde hace tiempo.
Aunque un poco tarde, no quería quedarme con las ganas de resaltar, como mujer del siglo XXI observadora de estas cosas, el hecho de que el Nobel de Literatura se haya entregado a sólo 13 mujeres en tantos años, lo que me hace pensar inevitablemente en el escasísimo y vergonzoso número de mujeres en nuestra Real Academia. Las épocas pasadas fueron lo que fueron, y nos dejan estos testimonios que nos dan una bofetada de realidad de vez en cuando y nos hacen ser conscientes de dónde venimos.
No soy muy fan de los premios literarios importantes porque considero que obedecen a otros criterios además del talento literario de los galardonados y no sigo mucho la evolución de ninguno, y más viendo espectáculos peculiares como la entrega de los Planeta, plagada de personajes que poco o nada tienen que ver con la literatura y la cultura en general.
Saludos, aunque entre sólo de vez en cuando, os leo con devoción :-).