Tras acabar de leer el libro, la gran duda que me surge es \"¿recomendarías a quien sea que se COMPRE el libro?\". Porque está claro que si la pregunta es \"¿recomendarías a quien sea que se LEA el libro?\", la respuesta es sin dudarlo sí, aunque sea como curiosidad.
Es el problema...
Tiempo de luto cristiano y recogimiento y a mí que me da por leer una de monstruos y aventuras.
Poco que reseñar la verdad. El libro es lo que parece y cumple con nota su objetivo de entretener y a la vez ofrecer un transfondo medianamente inteligente para alguna reflexión moral que nunca viene mal....
Al igual que algunas veces uno siente que la lectura que tiene entre manos le está siendo ajena, que lee página tras página comprendiendo las frases, el argumento, la narración, pero desgraciadamente NO siente nada de ello, otras veces afortunadamente ocurre justo lo contrario. Hace unas semanas me tocó...
Al igual que algunas veces uno siente que la lectura que tiene entre manos le está siendo ajena, que lee página tras página comprendiendo las frases, el argumento, la narración, pero desgraciadamente NO siente nada de ello, otras veces afortunadamente ocurre justo lo contrario. Hace unas semanas me tocó...
Muchas veces pasa ese flechazo con un libro, lo he comentado en más de una ocasión. Soy de las que se deja llevar por la primera impresión de una portada o un título, aún arriesgándome al chasco. En este caso sabía que la historia de “La bailarina” me iba a encantar, pues a primera vista me parecía una...
Muchas veces pasa ese flechazo con un libro, lo he comentado en más de una ocasión. Soy de las que se deja llevar por la primera impresión de una portada o un título, aún arriesgándome al chasco. En este caso sabía que la historia de “La bailarina” me iba a encantar, pues a primera vista me parecía una...
Muchas veces pasa ese flechazo con un libro, lo he comentado en más de una ocasión. Soy de las que se deja llevar por la primera impresión de una portada o un título, aún arriesgándome al chasco. En este caso sabía que la historia de “La bailarina” me iba a encantar, pues a primera vista me parecía una...
Sencillamente, Hemingway es enorme. Solía presumir de sus aventuras, sus dotes como amante y su capacidad; pero aquel gigante fanfarrón era un hombre introvertido, volcado hacia sí mismo y no era raro verle estallar en lágrimas. Como un iceberg, mostraba una superficie consciente de todo lo que ocultaba...