Vamos que no le he encontrado la gracia para nada. Me parecen tonterías pseudo-psicológicas una tras otra sin ningún tipo de transcendencia. No he conectado con el libro en ningún momento. ¡Y para que hablar de la forma en que están escritos los diálogos! Quizá es que soy incapaz de trasladar mi mente...
Cuando Lord Mountbatten, de muy mala gana, aceptó ser nombrado Virrey de la India por el Primer Ministro Atlee, estaba lejos de embarcarse en una pintoresca historia plena de exotismo y placeres que pudieran recordarnos esas postales del Imperio Británico que Kipling, entre otros, supo legarnos. Al pobre...