Tharl ha escrito una
nota hace 11 añosGracias a todos por las múltiples recomendaciones y comentarios. Me apunto nuevos títulos y rescato otros. ¡Cómo se me pudo olvidar Retrato de un náufrago! Por otro lado, gustándome Hemingway tanto como me gusta, El viejo y el mar ya estaba el primero de mi lista, inamovible. Seguramente mi próxima embarcación.
Lo que me gusta de los géneros -y aquí los géneros con los que crecí (fantasía y CiFi) salen perdiendo- es que ofrecen un marco muy rico del que se desprende una forma de sentir y una visión del mundo fundida con sus paisajes, sus claves y su tiempo pero al mismo tiempo universal y que cada autor interpreta y enriquece de manera personal, aportando nuevos sentidos. Es algo que se siente en la lectura por todos los poros, sin necesidad de leer molestos discursos en la novela. La “aventura” es lo de menos. Lo importante es la atmosfera y las relaciones humanas que la transcienden. Por eso, de primeras y por lo que decís, me inclino mucho más hacia Conrad, Kipling, Melville y Mutis que hacia Verne o Salgari. Gracias, por cierto, Sedacala por la recomendación de El buque maldito antes que Sandokan, acabo de cambiarlo en mi wishlist. De Verne, con quien soy tan escéptico como con Salgari, tengo en mi wishlist precisamente “20.000 leguas…”. A O’Brien (me encanta la película Master and Commander) y a Forester no se bien dónde situarlos. Baroja, con las Aventuras de Shanti Andia, fue la primera “novela de barquitos” que leí y la situaría en un punto intermedio. Me gustó mucho el tono, la nostalgia y la agilidad de la novela pero me habría gustado un poco más de densidad. Me gustaría leer otra novela suya del género, pero por lo que sé Shanti Andia es la mejor de ellas.
Quiero leer a Defoe y a Swift, ¡cómo no leerlos!, pero de ellos me espero algo distinto. Desde luego no espero aventuras libres de digresiones en las que la densidad del universo sea palpable y sensible antes que didáctica y alegórica. La literatura del XVIII… en fin.
Por este mismo argumento, me parece que los libros de ficción tienen más que ofrecer que lo de no ficción, como la literatura de viajes. Probablemente me equivoco.
Nadie va a mencionar Trafalgar y alguna otra historia de barquitos del académico Pérez Reverte?
:-P