Dicen algunos cual leyenda urbana sobre Murakami que en realidad siempre escribe el mismo libro, algo que no puedo corroborar porque ni he leído nada del japonés ni tengo próximas ganas. A lo mejor, más allá del repelús que pueda o no ocasionar determinado estilo, es un tema cultural, pues idéntico runrún...
(Biblioteca pública. Interior - Un tibio sol de otoño atraviesa las vidrieras irisando de múltiples colores los aparadores de la sección Cómic-Novela Gráfica)
- ¿Qué hace un occidental como usted ojeando una novela gráfica como esta?- podría preguntarte, a ti también, el espíritu de Osamu Tezuka,...
(Biblioteca pública. Interior - Un tibio sol de otoño atraviesa las vidrieras irisando de múltiples colores los aparadores de la sección Cómic-Novela Gráfica)
- ¿Qué hace un occidental como usted ojeando una novela gráfica como esta?- podría preguntarte, a ti también, el espíritu de Osamu Tezuka,...
Las fiestas pueden ser algo fascinante. En España lo sabemos bien. No importa lo mal que vayan las cosas, no importan las heridas de guerra, es fiesta y hemos de celebrarlo. Parloteamos, bromeamos, gastamos en copas, reímos y bebemos, bailamos, follamos y seguimos bebiendo y riendo y gastando y bromeando....
Acabo de terminar este libro y decir que me ha gustado. Está muy bien explicado tanto al hablar de presente como al hablar del pasado. A la mitad de libro en ciertos aspectos se me hizo un poco pesado pero luego se me hizo hasta corto. Después de leer tantas críticas de esta novela no me arrepiento de...
Las fiestas pueden ser algo fascinante. En España lo sabemos bien. No importa lo mal que vayan las cosas, no importan las heridas de guerra, es fiesta y hemos de celebrarlo. Parloteamos, bromeamos, gastamos en copas, reímos y bebemos, bailamos, follamos y seguimos bebiendo y riendo y gastando y bromeando....
Otra cosa no, pero no se puede acusar a Palaunik de ser un autor que deja indiferente, y en esta obra vuelve a alterarnos con sus estrambóticas situaciones. Esto sobre todo se palpa en el inicio de la obra, más atrevida e inquietante, ya que luego se va desinflando a un sinsentido donde las historias...
Pues a la tercera fue la vencida. A la tercera. Tres intentos, tres, quedándome en los dos anteriores en el segundo capítulo, el de Quentin, en mi opinión también el más complicado y desanimante. Tres veces que releí, por tanto, el primer capítulo, el de Benjy, lo que quieras que no también fue una ayuda...
Como es habitual no he leído a ninguno de los favoritos y a la mitad ni los conocía. Pero creo que le toca a Adonis. Han pasado tres años des el último poeta y muchos desde el último autor africano (¿Coetze?). Además, Adonis, está ya mayor, es conocido y se ha traducido mucho a muchos idiomas y lleva años acumulando cupones del Nobel y no parece que le queden muchas más oportunidades. Ofrece una visión diferente de la cultura árabe, es exótico, parece comprometido con el diálogo y todas esas buenas intenciones que le encantan a la academia sueca. Por lo visto también es un buen poeta y ensayista.
Yo también preferiría que me descubrieran un autor al que leer.