Y para Faulk: las notas de entrada son metálicas de gusto alumínico y ferroso, matizado en algunos casos por el toque afrutado del litio y el cadmio. La pantalla añade notas de flores blancas y, si se complementa con una funda de polipiel o cuero real, el conjunto puede ser multifacético y otoñal.
Io a lo mío: el periódico está emitiendo cupones que sirven para un e-reader o dos tabletas de distinto tamaño, todo de Airis. Ya imagino que no será gran cosa, pero es que sale por 40€. (El coste de los periódicos no lo cuento, los estoy rateando de bares y bibliotecas como buen fenicio). Ya sé que el Kindle es la mejor opción calidad/precio, pero es que está en unos 100, ¿no? Una pequeña diferencia de precios...
En fin, me lo pensaré. Como los cupones me han salido gratis no pierdo nada si renuncio. Eso sí, de funciones exóticas no quiero saber nada. Ni de pantalla táctil, que los dedos-morcilla se ponen hechas una porquería grasienta. Con que lea epub y pdf me vale, ni siquiera me seduce especialmente que reproduzca imagen o audio ni que tenga conectividad wifi..
¿Modernizarse, he oído? Me he dejado engañar por El País para coger el e-reader ese con la cartilla y los cupones. Así de memoria lo entregan como a mediados de junio. Ya os contaré. Lo cierto es que a veces parece la mejor opción: apuntes e incluso libros que las academias mandan directamente en formato digital. Imprimir es caro y tedioso, leer en pantalla más tedioso aún.
¿Alguien tiene experiencia con los e-reader de pantalla TFT? Este, como es barato, trae esa pantalla en vez de la tinta electrónica. ¿Merece la pena, o me estiro un poco más y me compro uno de tinta electrónica?
Todas mis expectativas acerca de este libro se han cumplido totalmente. Chambers escribe de una manera deliciosa, poetica, exquisita. La descripción de los paisajes, repletos de brumas, de verdeantes espesuras de bosques escondidos, de maravillosos lagos turquesas, contrasta con el horror argumental...