Cierto stronzo me recomendó una vez leer "Pálido fuego" cuanto servidor contaba con apenas 18 años y ninguna otra experiencia con Nabokov. No me avergüenza decir que resultó fascinante: leía diez líneas y no me enteraba de absolutamente nada de lo leído. Lo tuve unos años en barbecho y luego ya lo pude leer.
No, si es que esto es más gordo. En materia trascendente la calidad literaria bien puede ser secundaria; se confunde éxito editorial con autoridad espiritual. No he leído ningún libro de esta gente, pero por retazos y fragmentos me parece que tiene más interés intelectual "El principito" que cualquiera de esas obras, y además está mejor escrito.
¿A alguien le gusta o le disgusta Coelho?
http://prodavinci.com/2013/04/12/actualidad/por-que-es-tan-malo-paulo-coelho-por-hector-abad-faciolince/
Me ha parecido interesante el artículo y divertido el punto goebbeliano del "ataque" a las masas. Aún sin haber leído a ninguno de los dos, tengo una profunda aversión a Coelho y Osho muy en la línea de lo que dice este tipo.
Io soy MInaith en FA. Si alguien husmea mis últimas votaciones, que sea compasivo y piadoso; responden a las largas horas de aburrimiento en un negocio infructuoso que me hizo tragar cine sin criterio, en plan "baja mucho y no mires qué". No me lo tengáis muy en cuenta. Mis directores fetiche son Kitano, Yimou (creo que ha tenido cierto escandalillo de faldas e hijos hace poco) y Kim Ki-duk.
Y diré que el número de meses que me faltan para cumplir los 30 años es igual al número de años que cuento en la actualidad, menos cuatro.
"Se tiene entre nosotros como un auténtico hecho histórico que cuando Ota Dokan, el gran arquitecto del castillo de Tokio, fue atravesado por una lanza, su asesino, que conocía la predilección de su víctima por la poesía, acompañó su lanzazo con estos dos versos:
-¡Ah en momentos como estos,
cuánto envidia nuestro corazón la luz de la vida!
A lo que el héroe agonizante, sin inmutarse lo más mínimo por la herida mortal de su costado, añadió otros dos:
-Si no hubiera aprendido, en horas de paz,
a mirar la vida con ligereza."
No es una novela (otra novela) sobre el cisma postbélico de la sociedad nipona. Este cuadro, descrito hasta la saciedad en multitud de textos contemporáneos, aparece sólo como un óleo decorativo en la pared de fondo del escenario donde se desarrolla el argumento. El conflicto a mí me suena más a generacional...
[Ojos en blanco] ¡¿Has visto lo que hace el rubio de tu hijo?! [Espasmos incontrolados] ¡Pistolas, pistolaaaaaaas! [La cabeza gira 420º] Quiqueee... bonito... ven con nosotros... Quiiiiiiiqueeeeeeee... [Violento vómito de bilis] ¡Legión! ¡Somos Legión!