Una de las razones que Marías siempre ha esgrimido (además de que no quiere que se le vincule a ningún gobierno) para su rechazo a premios institucionales es que ha habido escritores españoles mejor que él que nunca han recibido un premio por parte de las instituciones españolas (se refiere sobre todo a escritores españoles exiliados durante el franquismo). El caso que siempre pone como ejemplo es el de su padre, según Javier Marías su padre era muchísimo mejor escritor que él y nunca recibió ninguno de esos premios, por eso él no se considera merecedor.