Podría decir varios nombres, pero he de confesar que egoístamente prefiero que me descubran a un autor, como Munro el año pasado o como Jelinek hace ya unos cuantos.
Pues a la tercera fue la vencida. A la tercera. Tres intentos, tres, quedándome en los dos anteriores en el segundo capítulo, el de Quentin, en mi opinión también el más complicado y desanimante. Tres veces que releí, por tanto, el primer capítulo, el de Benjy, lo que quieras que no también fue una ayuda...
Pues a la tercera fue la vencida. A la tercera. Tres intentos, tres, quedándome en los dos anteriores en el segundo capítulo, el de Quentin, en mi opinión también el más complicado y desanimante. Tres veces que releí, por tanto, el primer capítulo, el de Benjy, lo que quieras que no también fue una ayuda...
Pues a la tercera fue la vencida. A la tercera. Tres intentos, tres, quedándome en los dos anteriores en el segundo capítulo, el de Quentin, en mi opinión también el más complicado y desanimante. Tres veces que releí, por tanto, el primer capítulo, el de Benjy, lo que quieras que no también fue una ayuda...
Si es verdad eso que comentaba Saramago en una entrevista acerca de que “no soy un pesimista, sino un optimista bien informado” resulta claro a todas luces que Jim Thompson es el culmen de la buena información. Leer sus obras de novela negra es como dispararse un tiro en el corazón al inicio de la primera...