Hasta cinco veces necesitó Lowry reescribir esta ambiciosa novela, hasta nueve años (1935-1944) le llevó sentirse satisfecho con el resultado, hasta dos años más (1944-1946) estuvo discutiendo con su editor inglés la posible cirugía estética de su criatura, a la que siempre se negó en rotundo: se le...
Como firme defensor de las Bibliotecas Públicas y del impagable servicio que prestan a la sociedad, me llevo uno de los logos de NO AL PRESTAMO DE PAGO para que luzca en mi espacio personal.
¡Que te jodan, sinWERTgüenza!
Merci, Salakov.-
Hasta cinco veces necesitó Lowry reescribir esta ambiciosa novela, hasta nueve años (1935-1944) le llevó sentirse satisfecho con el resultado, hasta dos años más (1944-1946) estuvo discutiendo con su editor inglés la posible cirugía estética de su criatura, a la que siempre se negó en rotundo: se le...
Hasta cinco veces necesitó Lowry reescribir esta ambiciosa novela, hasta nueve años (1935-1944) le llevó sentirse satisfecho con el resultado, hasta dos años más (1944-1946) estuvo discutiendo con su editor inglés la posible cirugía estética de su criatura, a la que siempre se negó en rotundo: se le...
Hasta cinco veces necesitó Lowry reescribir esta ambiciosa novela, hasta nueve años (1935-1944) le llevó sentirse satisfecho con el resultado, hasta dos años más (1944-1946) estuvo discutiendo con su editor inglés la posible cirugía estética de su criatura, a la que siempre se negó en rotundo: se le...
Hasta cinco veces necesitó Lowry reescribir esta ambiciosa novela, hasta nueve años (1935-1944) le llevó sentirse satisfecho con el resultado, hasta dos años más (1944-1946) estuvo discutiendo con su editor inglés la posible cirugía estética de su criatura, a la que siempre se negó en rotundo: se le...
Este debate es tan apasionante como una partida de ajedrez imprevisible pero que, me temo, su resultado final bien podría acabar irremisiblemente en TABLAS, es decir a gusto del consumidor. En cuanto a la calidad de lo que la gente lee, eso ya es harina de otro costal; y es que en mi opinión no es lo mismo jugar con libros de marfil que con libros… de plástico; aunque todo el mundo es libre de escoger sus lecturas, faltaría más. Respeto ajeno, creo que lo llaman… o algo así.
El Rey blanco del papel contra el Rey negro de la tecnología se enfrentarán en una batalla de pronóstico tan incierto como sumamente reservado a quienes sigan uno u otro movimiento. Leyendo el jaque escrito de Salakov, apuesto por su jugada (es la mía en la actualidad y aunque dudo que la cambie, tampoco pondría la mano en el fuego…), asimismo, leyendo el jaque replicante de Arspr, Fausto o Carakdraug, no descarto mi adhesión a su causa (puede ser la mía en un futuro, nunca se sabe)… cada loco con su tema que diría aquel, tablas de mutuo acuerdo, creo que lo llaman. Estaría bien que todos los usuarios de SdL se mojaran un poquillo y opinaran al respecto (@Angelillo, ¿el hacha es electrónica o de aquellas de toda la vida?).
En fin, la pregunta está clara: ¿Quién dará el mate a la literatura de masas?