Dudo mucho que Frazer, victoriano donde los haya, saliera mucho de su británica isla, pero su red de corresponsales y sus minuciosas lecturas le proporcionaron información sobre costumbres y mitos pasados y presentes de todas las partes del mundo. Anterior en una generación a los antropólogos de campo,...
Uff…, menuda racha, me acabo de enterar gracias a tu ‘mala nueva’ nota. Espero que en el infierno de las letras acabe haciendo las paces con su hermano Juan Luis, que no hace ni seis meses que se piró también al otro barrio. Grandes ambos.-