En esta ocasión, el tema principal es el maltrato… cosa que más o menos ya sabía, y es que una de mis (tantas) manías a la hora de adquirir libros es no leer la sinopsis completa o no leerla en algunos casos, directamente.
Con ello, tenemos un libro duro, de los que te hacen tener un nudo en la garganta...
Antes que nada dos cosas. Simmons demuestra que es un tío inteligente. Segundo, me gusta la ciencia ficción, mucho, antes más, pero sigue gustándome mucho. Dicho queda. Y ahora al tema.
He aquí la primera frase del libro:
“En el balcón de su negra nave espacial, el cónsul de Hegemonía tocaba el preludio...
Antes que nada dos cosas. Simmons demuestra que es un tío inteligente. Segundo, me gusta la ciencia ficción, mucho, antes más, pero sigue gustándome mucho. Dicho queda. Y ahora al tema.
He aquí la primera frase del libro:
“En el balcón de su negra nave espacial, el cónsul de Hegemonía tocaba el preludio...
Antes que nada dos cosas. Simmons demuestra que es un tío inteligente. Segundo, me gusta la ciencia ficción, mucho, antes más, pero sigue gustándome mucho. Dicho queda. Y ahora al tema.
He aquí la primera frase del libro:
“En el balcón de su negra nave espacial, el cónsul de Hegemonía tocaba el preludio...
Antes que nada dos cosas. Simmons demuestra que es un tío inteligente. Segundo, me gusta la ciencia ficción, mucho, antes más, pero sigue gustándome mucho. Dicho queda. Y ahora al tema.
He aquí la primera frase del libro:
“En el balcón de su negra nave espacial, el cónsul de Hegemonía tocaba el preludio...
Antes que nada dos cosas. Simmons demuestra que es un tío inteligente. Segundo, me gusta la ciencia ficción, mucho, antes más, pero sigue gustándome mucho. Dicho queda. Y ahora al tema.
He aquí la primera frase del libro:
“En el balcón de su negra nave espacial, el cónsul de Hegemonía tocaba el preludio...
Antes que nada dos cosas. Simmons demuestra que es un tío inteligente. Segundo, me gusta la ciencia ficción, mucho, antes más, pero sigue gustándome mucho. Dicho queda. Y ahora al tema.
He aquí la primera frase del libro:
“En el balcón de su negra nave espacial, el cónsul de Hegemonía tocaba el preludio...