Víctor Hugo, declarado admirador de Walter Scott, vio en el género histórico una oportunidad perfecta para su concepción de novela. De este entusiasmo nace NUESTRA SEÑORA DE PARIS, mezcla de W.Scott y Homero, de epopeya y drama, de lo bueno y lo feo, lo sublime y lo vulgar ¿Acaso no es así la vida? ¿No...