Aquí uno que está plenamente de acuerdo con salakov. Me gustó mucho Moonrise Kigndom, había oido que Gran Hotel Budapest era aun mejor y me llevé una gran decepción.
Divertida, entretenida, alocada, encantadora y con ciertas gotas de nostalgia, pero me resultó bastante vacía.
Sencillamente, Hemingway es enorme. Solía presumir de sus aventuras, sus dotes como amante y su capacidad; pero aquel gigante fanfarrón era un hombre introvertido, volcado hacia sí mismo y no era raro verle estallar en lágrimas. Como un iceberg, mostraba una superficie consciente de todo lo que ocultaba...