Mikael ha escrito una
nota hace 10 añosY un día antes de morir Pacheco recién terminaba un escrito sobre Gelman. Os comparto una anécdota, sucedió hace 6 años en una feria del libro. No suelo acudir a ellas, porque además de caras, me fastidian las novedades que hoy por hoy parecen acapararlo todo. Venía yo, pues, subiendo los escalones del centro de convenciones cuando de la puerta principal salieron José y Cristina, su esposa. Él acababa de terminar una ponencia y había aprovechado para hacerse de algunos títulos. Ahora bien, yo no suelo hablarle a la gente, menos a desconocidos y mucho menos en la calle, pero la lectura (ese «vicio impune», como la llamaba el mismo Pacheco) es una costumbre tan solitaria y que aficiona a tan pocos, que uno no puede menos que sentirse obligado a hablar de libros con quien sea, sobre todo cuando ese otro carga con unos cuantos bajo el brazo. Yo sabía, por lo demás, que Pacheco llevaba años traduciendo a Eliot. Así que de pronto me escuche diciendo: ¿para cuándo Tierra baldía, Don José?, y él, sin dejar de hojear sus libros, sonrió en diciendo: ya merito, jóven, ya merito. Un año después recibía el Cervantes de manos del rey Juan Carlos. En fin. Yo creo que JEP no sólo ha sido uno de los últimos grandes poetas de este país, sino también uno de sus mejores traductores; tradujo a Eliot, a Beckett, a Schwob, etc., y es una lástima que esa Tierra baldía haya quedado inconclusa.
«Qué va a quedar de mí cuando me muera / sino esta llave ilesa de agonía, / estas pocas palabras con que el día, / dejó cenizas de su sombra fiera.»
Saludos,