POISONVILLE EN B&N por nikkus2008

Portada de COSECHA ROJA

Más de una vez he tenido la sensación, al leer esta novela, de estar viendo los arquetípicos personajes del cine norteamericano de los 40, en aquel delicioso blanco y negro, con sus claroscuros, sus ventanas cruzadas de cortinas en "V" invertida y las ramas de los árboles bailoteando detrás, a contraluz (un efecto que siempre me ha causado una notable e indescriptible sensación de confort, de calidez), de las lluvias nocturnas en las aceras desiertas con uno o dos personajes sospechosos recortados bajo la luz incierta de los faroles, y los sombreros ladeados, los cuellos de los impermeables levantados, los cigarrillos, brillando en la oscuridad como estrellas efímeras, y sobre todo ese lenguaje irónico, brutal, directo e ingenioso que Hammett, por haber vivido en aquella época poblada de gangsters, ha conocido tan bien, indudablemente. El mérito mayor -entre otros no mucho menos importantes- de "Cosecha roja" es la agilidad y la verosimilitud de los acontecimientos y los diálogos, siempre rápidos y cortantes. Otro acierto es la brevedad de los capítulos que conforman la novela. Son decididamente cortos e intensos a la vez. Esto agiliza la lectura y hace que la historia fluya sin asperezas ni complicaciones.

La trama es sencilla en si misma, aunque lógicamente sufre ciertos enredos que sostienen y justifican su existencia. Un detective es contratado por un personaje importante de un pueblo minero, donde "los altos hornos, y sus chimeneas de ladrillo orientadas hacia una tétrica montaña daban a la ciudad un aspecto de suciedad uniforme, amarillenta y ahumada". Los crímenes eran en Personville -llamada Poisonville (Ciudad venenosa) por quiénes la habían conocido- algo corriente, casi normal y aceptado por sus habitantes; la corrupción y aquiescencia de la policía ante ciertos delitos, el contrabando de alcohol y los garitos clandestinos, repletos ellos de rufianes armados, los tiroteos y robos, formaban parte ya de su identidad malsana.
El hombre quién contrata a el detective, es asesinado antes de que pudiera entrevistarse con éste siquiera; y este es solo el comienzo de una historia llena de complicaciones y mentiras, de falsas pistas y confabulaciones.

No falta en esta admirable novela, la Femme fatale, las lluvias de plomo, la sangre y la muerte. Es un libro escrito en "blanco y negro"; sus personajes están sabiamente delineados y nos sugiere un poco la relatividad de la real existencia de la maldad y la bondad como cualidades genuinas, inherentes, en teoría, en los seres humanos.

Algunos saben de mi fanatismo por el color; el Parnasianismo festeja esa exaltación. Todo en él es voluptuosidad, música, exotismo; resalta la estética por el brillo y la fuerza sublime de color vivo, latente, carnal. Bien, el Blanco y negro se toma en cine como una ausencia del color (se suele decir de un film, ¿es en color o en B&N?), aunque estos mismos sean colores. Debo confesar que tanto mi fanatismo por los rojos furiosos, sanguinolentos, por los azules nocturnos, lunares, marinos, de acuario, por los juegos y combinaciones posibles entre ellos, y con los otros, los amarillos, y los verdes, brillantes y apagados (las hojas de los árboles bajo la influencia de la luz mortecina de un día nublado y que por una extraño contrasentido toma un matiz mucho más vivo y sutil que bajo la luz poderosa del sol de verano) me agradan estos dos colores que serían tres en realidad, ya que el gris, ese color menospreciado, hace su amable y eficaz presencia en aquellos films mágicos donde los detectives estaban envueltos no solo en enredos argumentales y en sus trajes de cuello levantado y sus cigarros colgando de sus labios en uno de sus extremos, hacia abajo, sino que además, vivían en un mundo fabuloso donde sólo tres colores componen todas las cosas. La luz de las lámparas, los trajes, los coches, los ojos, el sol y la luna, las calles, la nieve, las lluvias dibujando eses continuas en los cristales de las ventanas, los carteles, las pistolas, las balas y hasta la sangre es gris, o negra. Todo es blanco y gris y negro. Ese es un mundo mágico donde más de una vez me hubiera gustado vivir. Hasta pensé en crear unos lentes (luego de buscar y buscar y comprobar su inexistencia), unas gafas donde la visión que éstas nos pudieran proporcionar sean un puro, dulce, romántico, ideal y perfecto blanco y negro...

Escrita hace 12 años · 5 puntos con 6 votos · @nikkus2008 le ha puesto un 8 ·

Comentarios

@nikkus2008 hace 12 años

He cometido, ahora que veo, la torpeza de escribir "a el detective", en lugar de al detective. Serán las altas horas, creo o espero yo...

@Faulkneriano hace 12 años

Curioso reflexión sobre el color... Muy tuya, Nikkus, y muy reveladora.

Esta novela no es ya dura: es pétrea, es rocosa. Semejante baño de sangre no vuelve a aparecer en el resto de la obra de Hammett y en pocos autores clásicos de novela negra. Parece increíble que en menos de dos años Hammett alumbrara cuatro novelas magníficas y un buen puñado de cuentos. Me gusta mucho Hammett (más que Chandler, incluso) y me cae bien. Su larga relación con Lillian Hellman. Su plante ante el Comité. Ser de izquierdas en Estados Unidos tiene su mérito.

Algún día tendré que preguntarme seriamente por qué me gusta tanto esta sucesión de masacres: a mí, que me marea la sola visión de la sangre. Será porque la prosa de Hammet es como uno de esos palitos que, en las pelis antiguas, afilaban con un cuchillo de monte, una y otra vez, en las noches de campamento.

@nikkus2008 hace 12 años

Ay, me disgusta recibir esa noticia amigo; esperaba que el baño de sangre -el que tanto te ha gustado, y que te preguntás la razón por la cuál te agrada y que te respondería que tal vez te ocurra lo mismo que al carismático detective de "Red harvest" con Personville: es decir que tal vez te haya "enamorado" la violencia y la corrupción y las frentes perforadas por los plomos; no te juzgo, yo también repudio la sangre (cuando es derramada sin motivos valederos o sin el permiso de "quién la pierde") y me ha encantado el gris, amarronado pueblecito de "Poisonville" - esté presente en las otras novelas de Hammett. Seguiré con "El hombre delgado" y luego con "La llave de cristal".
No sabía que Hammett era de izquierda, ¡en Estados Unidos!.
Y sí, la prosa de este hombre, en mi primera experiencia, es como uno de esos palitos, que bien afilados y penetrantes, afilados luego de mucha paciencia y pulso, se te meten por algún rinconcito, y no es de esas astillas que se puedan quitar facilmente...

@Poverello hace 12 años

Curioso, nikkus. Justamente estoy leyendo a Dürrenmatt y mientras disfrutaba de su prosa ágil y sencilla me venían también a la cabeza esas imágenes en tonos grises de las que hablas y que tanto tienen que ver con el cine negro.

Hammett. Otro al cajón del destiempo.

Nikkus, ¿a ti no te gustaba Tarantino? A ver si nos aclaramos con lo de la sangre, hermano.

@Nastenka hace 12 años

Gran reseña, Nikkus, sin ser yo muy aficionada a este género, tu "visión" de los colores que transmite, va a hacer que la ponga en mi (larga) lista de pendientes, los adjetivos de Faulkneriano "dura, pétrea y rocosa" me terminaron de convencer...

@nikkus2008 hace 12 años

Jajaja, claro Pove, no me gusta, ME ENCANTA Tarantino. Peeeero, la sangre de sus films son Ficción; la de Hammett también lo es. Me refiero a que me repugna la sangre real, la de los accidentes de tránsito, la de los crímenes. Es tan contradictorio como que me encantan los videojuegos de autos (Need for speed, por ejemplo) y detesto las "picadas" reales, donde siempre atropellan animales y personas (sí, animales primero). En la ficción se soportan cosas que en la realidad no. Poisonville real sería repugnante; Poisonville ficción, es estupenda...
Y no se quién es es Dürrenmatt, pero ya me picó la curiosidad...otro más, sí, otro más...

@nikkus2008 hace 12 años

Mientras escribía a Poverello, Nastenka, estabas vos escribiendo aquí; culpa de mi lentitud con estas letritas plásticas del teclado.
Te va a gustar, creo yo, a pesar de que no sea tal vez de antemano tu género preferido. Y este Faulkneriano si que sabe ponerle adjetivos a las cosas: "dura, pétrea y rocosa" dicen mucho más que cualquier otra cosa (me salió un versito al final, jeje).

@Faulkneriano hace 12 años

Pues a mi no me gusta Tarantino: comparados con el detective de la Continental, los personajes de Tarantino son unos alfeñiques verbosos.

@_567_ hace 12 años

Todo un clásico de la novela negra, que duda cabe. Trepidante además, por lo que comentas de la brevedad de los capítulos (27 microcortes en 242 páginas según repaso echando un vistazo al libro presente), y de una intensidad abrumadora por la gran cantidad de diálogos que contiene la historia. Recuerdo un par de detalles que me llamaron poderosamente la atención en su momento: uno es cierta reunión donde los protagonistas toman Laúdano para acabar la negra velada nocturna en vez del consabido whisky tan propio del género (si alguien no sabe en que consiste este brebaje que investigue un poco acerca de él, por si algún día alguien le invita a un trago…), y otro sería la aparición en escena de un arma poco convencional, más allá de aquellas pistolitas de juguete que mataban igual que los posteriores revólveres de calibre mayor; y era un jodido picahielos… uh!!!
Te ha quedado una reseña de lo más poética Nikkus (coincido contigo en que Tarantino trata la violencia desde una perspectiva tan genial como asimismo poética…); más propia de Chandler que del Hammett que reseñas. Digo esto porque curiosamente estoy finiquitando una antología poética de Luis García Montero (apasionado de la novela negra) donde cita una estrofa de Chandler que me ha gustado mucho y que dejo aquí…

“… Una noche como ésta –dijo- , y tiene que estar llena de muerte. Después de un largo rato sonrió. En mitad de la sonrisa se quedó dormida… ” – Raymond Chandler.

@FAUSTO hace 12 años

Bienvenido al “blanco y negro” literario y cinematográfico, nikkus. Jeje, es broma. Me parece acertado tu simbolismo con el B&N y toda la gama de grises. Ya que Hammett es el padre, creador o inventor de la novela negra, y de “rebote” fue el precursor del denominado (más tarde) cine negro, con la adaptación por John Huston de su excelente “El halcón maltés”. La atmosfera que se desprenden de estas historias es como has descrito: inmersas en tonalidades grisáceas, claroscuros y humo de cigarros. Todo en pos de una crítica y reflejo de la sociedad corrompida.
Además es un autor que sabía lo que escribía, pues trabajo de detective privado para la famosa agencia Pinkerton.

Cuando termine mi trayecto por los textos de Chandler, con paradas puntuales en Ross MacDonald y Elllroy, me dedicaré a este autor. Por cierto, es curioso que las dos novelas que mencionas para proseguir con Hammett las he leído, aparte de la genial “El halcón maltés”. Y sobre todo me decepcionó “El hombre delgado”. Una de las razones por las que prefiero a Chandler antes que a Hammett, aunque no hay que olvidar que éste fue el espejo de la prosa chandleriana.

@nikkus2008 hace 12 años

Faulk: toda la secuencia de "Bastardos sin gloria" del principio, donde Waltz apremia al campesino y a sus hijas (¡que belleza la de Léa Seydoux!), la lentitud y los silencios, sus permanentes ironías, y la cámara acortando el plano lentamente, mientras el gesto sarcástico se va transformando en una mirada de dura y convencida severidad, me parece absolutamente genial.
Pero para no "pelearnos" por culpa de Tarantino al menos podemos decir que somos de los pocos a los que les gustó "Melancholia" de Lars von Trier. ¿A quién te referís con eso del detective de la Continental?, al otro libro de Hammett u otra cosa?
Krust, tenés razón en tus detalles: el picahielos es un arma inusual y hasta creo que se utilizó en alguna película relativamente nueva, en la flojita "Basic Instinct" (1992), si no me equivoco.
Si tenemos que hacer nuestra propia receta de aquella bebida tan particular como el láudano, podemos encontrarlas aquí wikipedia.
La descripción tan breve como eficaz del mundo de paz, rosado y de alegría luego de consumir la bebida drogada, me han dado ganas realmente de conseguir un poco de láudano para tener siempre una botellita en casa. Para "rosear" cuando haga falta un poco este mundo tan extraño...
Y gracias por el dato de que Chandler es más poético que Hammett (el nombre Hammett suena duro, y se parece a Hammer - martillo -; creo que todo es por algo y no habrá casualidad. Un tipo llamado casi "martillo" no podía escribir cosas románticas). Ya empezaré con él. Pero necesito una recomendación directa. ¿Cuál es el mejor libro de Chandler por favor?

Fausto: me ha gustado mucho "El halcón maltés" de Huston. Tiene todos los ingredientes y los grises y blancos y negros que tanto me gustan. Y realmente no sabía que este escritor había sido detective realmente. Me parece increíble. Viviendo en esa época de hombres trajeados y armados, bebiendo whisky y fumando y disparando...
A "El hombre delgado" lo tengo en casa, en cambio a "La llave de cristal" lo tengo que pedir o comprar. En cuanto a "El halcón maltés" también lo incluyo en mi lista desde ya. También lo debo comprar o conseguir prestado.

@Faulkneriano hace 12 años

Nikkus, el detective de la Continental es un personaje de Hammett que aparece en muchos de sus cuentos y alguna novela.

Entre Lars von Trier y Tarantino me quedo con el primero, claro. De Tarantino salvo Reservoir dogs y algunas secuencias aisladas (entre ellas, por cierto, la que mencionas, al comienzo de Inglorious Bastards)

De Chandler recomiendo todo lo que caiga en tus manos: es un escritor muy homogéneo, lo mismo que Hammett. Prueba con El sueño eterno, por eso de la cinefilia, y por ser la primera novela de Marlowe.

Y, Fausto, El hombre delgado es la novela de Hammett más "ligera", abiertamente alimenticia. Ganó buenos dineros con ella, sobre todo cuando se llevó al cine en una serie de películas con William Powell y Mirna Loy (por otro lado, absolutamente deliciosas)

@Poverello hace 12 años

A mí me encanta Von Trier y creo haber visto toda su filmografía... Dicho esto Melancolía me pareció un intento de todo que no llega a nada (realmente una estupidez metafísica muy bien hecha e interpretada y poco más). Y no os imagináis la rabia que me dio, leches... porque me pasé toda la peli esperando a Trier y no lo vi casi por ningún lado.

Para terminar sin discrepar del todo, ja ja... Diré que también pienso que lo mejor de Tarantino es Reservoir dogs (y me reí bastante, eso sí, con Roth cortándole el dedo al flemático Willis en Four Rooms), aunque por muy diversos motivos será por siempre un autor de culto.

No doy a basto con las lecturas.

@Poverello hace 12 años

Nikkus, se me olvidó ayer, por el poco tiempo que tengo ahora de conectarme. Yo tampoco tenía la más remota idea de quién era Dürrenmatt. Necesitaba un libro corto y de letra grande (ja ja) para terminarlo antes de regresar a Córdoba. Miré la bilbiotrca de mi madre y vi a Dürrenmatt o 'El túnel', de Sábato. Creo que rea más... fácil Dürrenmatt, y acerté.

@FAUSTO hace 12 años

Volviendo a “El hombre delgado”, una de las razones de mi chasco fue las películas que ha mencionado Faulkneriano, que además de la pareja protagonista era importante el perrito (no recuerdo el nombre) que les acompañaba. Me acuerdo que vi unas cuantas, tres o cuatro, hará un par de décadas, o casi, en un ciclo de la 2 (¿dónde si no?) y en V.O., y me encantaron.
Esta novela fue la primera que leí de Hammett, y pensaba que era más acorde a esa serie de filmes; en cambio el humor, el misterio y los personajes de las películas no estaban reflejados en el libro.

Y sobre la recomendación de Chandler, he leído las 4 primeras y todas son aconsejables. La que me parece más redonda es “Adiós, muñeca”, pero si empiezas por la primera y te encanta el personaje, seguro que sigues con las siguientes. Por cierto, la adaptación que hicieron al cine de “El sueño eterno” es excelente (ya comenté que era superior al libro) y la única aceptable, ya que las versiones de las otras 3 novelas son bastante mediocres.

@Faulkneriano hace 12 años

Asta se llamaba el perro: una de las pelis se llama Ella, él y Asta, por eso lo recuerdo. Odio cordialmente las películas con perros (y con niños: en eso estoy de acuerdo con Charles Laughton) pero hago una excepción con El hombre delgado, una muestra excelente de alta comedia policíaca.

Chandler es un gran escritor y es un poco como Hammett. escribió un montón de buenas novelas seguidas y luego su ritmo se ralentizó y su calidad, por lo que dicen, disminuyó un poco. Adiós, muñeca es excelente.

@nikkus2008 hace 12 años

Bueno, apunto, apunto; las películas parecen agradables, amenas, imagino que el libro de Hammett no lo es, más que nada por el estilo del autor. Ya me fijé en filmaffinity y apunté en el emule querido algunas de ellas y dependo además de subdivx, donde bajo los subtítulos y los sincronizo y pego. No me gusta amigo Faulk eso de que odiás (ni siquiera cordialmente) a las pelis donde aparecen los amados perros; sos un poco jodido me parece jeje.
Voy a probar con "El sueño eterno", que de paso, confieso que la película todavía y por suerte no la he visto; es de esas que tengo guardadas para el momento adecuado, perfecto. Me gusta Bogart además.
Pove, amigo, tengo que añadir a este tal Dürrenmatt a mi lista, infinita, de autores por descubrir. Como siga al ritmo actual, necesitaré unos mil años para terminarlos (rogando siempre que no salgan más autores nuevos, cosa imposible, por lo que tengo que reconocer que jamás, ni consiguiendo el elixir de la larga vida, terminaremos de leer los libros deseados), poco más poco menos.
Y creo que el segundo sería "Adiós, muñeca", por lo que veo, es excelente también. ¿Y que me dicen de "El halcón maltés de Hammett?, la película es notable, pero el libro, ¿es tan bueno como la peli?.
Menos mal que en esta página "se matan dos pájaros de un tiro" (perdón por tan horrenda frase pajaritos amigos) y puedo, ya que estamos, consultarles sobre cine también.
Ah, y Pove, no puedo compartir ese desprecio por Melancolía; a mi me ha encantado y si bien no conozco tanto a Lars como vos, yo, en cambio, sí que lo he visto, sobre todo en la parte de la boda. Amo el color de ese film, ese tono ámbar, de miel, dan ganas realmente de dormir como la protagonista, contagia ese dulce sentimiento de la futilidad de la vida, pero sin nervios, suavemente, bajo esa tierna luz dorada.
Claro que "Contra viento y marea" me ha gustado bastante más, lo mismo que "Bailando en la oscuridad". Recuero que salí del cine después de ver "Breaking The Waves" (Rompiendo las olas o Contra viento y marea, según la traducción) y me temblaba todo el cuerpo, como si hubiera tenido frío; el asunto es que hacía unos treinta grados, y el sol rajaba la tierra, pero yo, ahí, temblando, de conmoción, de alegría y sorpresa por tan bella película.

@FAUSTO hace 12 años

Para mí, “El halcón maltés” es una de las mejores novelas negras que he leído, si no me falla la memoria es la que más alta puntuación la he puesto, junto con “¿Acaso no matan a los caballos?”, “El cartero llama dos veces” y “El caso Galton”.
Supongo que tiene mucha culpa la película, que mientras la leí tenía en mente sus imágenes. Es una de las mejores del cine negro clásico, y que además fue el espaldarazo para Bogart, a partir de ahí surgió el mito. Y en este filme está perfectamente acompañado con grandes secundarios como: el siempre excelente Peter Lorre; Mary Astor una femme fatale con cara angelical; y el desconocido Sydney Greenstreet, que debuto en el cine con esta película y tiene una memorable actuación.

Y sobre los perros, totalmente de acuerdo contigo nikkus. Tenemos un par de perras (un dogo y un labrador) y son como de la familia, o más. Y bueno, en el cine se han filmado buenas “interpretaciones” de animales, quien puede olvidar “Tiburón”, jeje. Creo que a Faulkneriano le ha salido una vena hitchcockiana.

@Faulkneriano hace 12 años

Cierto, Fausto. La frase es de Hitchcock, no de Laughton.«Nunca trabajes ni con niños, ni con animales ni con Charles Laughton». Como el actor inglés estaba de por medio, se me cruzó. Le pega, además. ¿Imaginas al protagonista de Testigo de cargo trabajando con Macaulay Culkin?

Lassie, Un candidato muy peludo, 101 dálmatas, Beethoven... verdaderas torturas. Hablemos mejor de libros.

@Poverello hace 12 años

'Los pájaros' también es de animales, Faulk. Y 'Harvey', aunque es invisible, je je. Y en 'The Artist' el perro lo hace bastante bien. No sé, de todo hay en la viña del Señor. Yo prefiero ver actuar mal a un animal (que no tiene la culpa de nada) que a la miríada de actores que sí que parecen a veces animales (de bellota).

Hitchcok era un genio (como Laughton o Huston por otra parte), pero tenía muuuchas manías. Seguramente, si por él fuera tampoco se debería trabajar con morenas.

Del libro no digo nada, que ya tengo a Hammett en mis listas.

@nikkus2008 hace 12 años

Grande Poverello, grande!, defendiendo a los animalitos; a mi me gustan en todos lados, aunque entiendo o creo entender el fastidio de Faulkneriano sobre estas cosas; no es que al tipo no le gusten los niños y animales, sino que detesta verlos haciendo el papel de tontos en las películas (sin mencionar que en general las películas donde suelen aparecer en tropel, son bastante malas, por no decir algo peor): un ejemplo podría ser la lamentable "Home Alone" (1990) y sus mucho más lamentables secuelas; ahora, en cuanto a los animales, bueno, yo los prefiero antes que a muchas personas, por lo que no me molestan en absoluto.
Una pregunta a los entendidos: acabo de terminar "El primer hombre delgado". La pregunta es ¿Es el mismo libro "El primer hombre delgado" y "El hombre delgado" o son distintos?, pregunto esto porque he visto referencias sobre estos dos títulos y además hay una edición de doscientos treinta y tantas páginas contra las ciento veinte de la que tengo en casa. En fin, a ver si leí una versión incompleta. Y ya que estoy digo que me ha gustado mucho pero que el final, o bien está inconcluso, o me parece algo extraño, muy corto, raro.

@nikkus2008 hace 12 años

No vi tu comentario Fausto, perdón amigo. Bien por tus hermosos animales entonces, nada hay que me gratifique más que la gente los trate con cuidado y los quiera como "de la familia"; ¡la familia, ah, la familia!. Mi familia son mis viejos y mi hermano y mis gatos. El resto van y vienen. Los animales son incapaces de elucubrar; los hombres sí, por más amigos o familiares de sangre sean. Hace poco vi el peor (entre tanta basura que he visto) video contra la amabilidad, el desinterés, el amor terrible y perfecto que nos otorgan los animales: tres bastardos malnacidos matando un perro (el cuál le movía la cola, creyendo que estaban jugando con él, malditos hijos de re-mil puta) a palazos. Después de casi un año, aun hoy, cierro los puños y me lastimo la palma de la mano con las uñas, cuando me viene a la mente ese recuerdo tan triste o cuando veo un ejemplar en la calle, con sus dueños paseando con ellos -por el contratse, el maldito contraste del destino de cada uno-; aun hoy me dura el instinto (lamentable) de querer agarrarlos y...
Si sigo, va a ser para peor; y los tengo relativamente cerca a esos hijos de puta, apenas cruzando el charco.
Basta!; sigamos con los libros mejor.
Perdón por esta cháchara; necesitaba una catarsis...gracias.

@FAUSTO hace 12 años

Sin ser creyente, aunque me interesa el tema de la religión, sólo puedo decir a tus palabras: Amén. Creo que quien se considere un “ser humano” con un mínimo de decencia y sensibilidad debe que tener respeto a los animales y rechazar cualquier tipo de maltrato. Algo que escasea en un país como éste, donde su fiesta nacional y otras festividades consisten en hacer sufrir y matar animales.

Eso es otro tema y, como dices, mejor seguir hablando de libros. En primer lugar me alegra que hayas tenido mejor suerte que yo con “El hombre delgado”. El final raro que comentas no puedo opinar, pues ya hace mucho tiempo que lo leí, y sólo recuerdo la impresión general que fue decepcionante.
Sobre la novela que preguntas, es la primera noticia que tengo.