¿HUIR ES DE COBARDES? por Nastenka

Portada de CORRE, CONEJO

"-La única manera de llegar a alguna parte es saber adónde va uno antes de ponerse en marcha.
Conejo percibe una vaharada de whisky.
-No lo creo así - replica en tono neutro."

Uno, puede un día, así, de repente...sin previo aviso, sin haberse levantado esa misma mañana con algún sentimiento o pensamiento que pudiera aventurar ese "despertar"... darse cuenta de que no está vivo, sí, respiras, sí, sientes, sí ves y te ven... no eres un espectro... pero acabas de darte cuenta que eres una sombra de lo que un día quisiste ser...
¿Qué hacer entonces?..
¿Qué podría hacer nuestro protagonista, Harry "Conejo" Angstrom? Un chico vehemente, tímido, vacilante... tan semejante a una multitud de "nadies"..
Alguien que no hace mucho fue un prometedor jugador de baloncesto, aquello le hizo sentirse grande, sentirse "alguien".. pero que ahora, poco tiempo después, se encuentra casado con una joven carente de...casi todo, con un empleo vacío y encerrado en un apartamento al que resulta difícil catalogar de hogar..
Del todo a la nada.
Del "alguien" al..."nadie".
Y nuestro "Conejo" se siente enclaustrado en su vida, encerrado en su rutina, de la que sólo sabe salir...corriendo...
Corre, Conejo, corre..

Particularmente me ha gustado la narrativa de Updike, plagada de fascinantes descripciones, que en otras lecturas(a mí en ocasiones así me ha ocurrido) cortan la acción o el desarrollo(distraen), aquí, lejos de ello, forman parte esencial de la historia, sus descripciones, van más allá... leyendo , llegas a notar, por ejemplo, los sutiles cambios en el rostro de alguno de los protagonistas.. o como la luz va incidiendo poco a poco en el ambiente..
También creo que habría que destacar el manejo de Updike de las metáforas, algunas irracionales, insólitas, pero a su vez muy "literarias". Un ejemplo;
"Joyce le mira y, como una lámina que se ondula, el miedo tira de un ángulo de su rostro. Parece estar al borde de las lágrimas."

Con un profundo trabajo de elaboración de los perfiles psicológicos de los protagonistas y su original técnica, el autor de esta carrera nos obliga a seguir, exhaustos...a la meta, que no es palpable..
Y nos obliga a "mojarnos" hasta conseguir que, junto al protagonista, corramos, no importa a dónde, ni hasta cuando, tú sólo corre...
Corre, Conejo, corre...(que yo te sigo, que yo te entiendo)

(Habría mucho que añadir en cuanto a la historia y personajes, en cuanto a la sociedad descrita, a la religión y la moralidad que marcan las páginas, pero creo que me explayaría demasiado, puesto que también quería decir algo sobre el método y efecto de escribir de Updike...Y no querría hacer que salierais, como Harry... corriendo, hastaidos)

Escrita hace 12 años · 4.5 puntos con 8 votos · @Nastenka le ha puesto un 8 ·

Comentarios

@Faulkneriano hace 12 años

Nastenka, gracias por reseñar una de mis novelas favoritas. No le puse un diez por mis tontas exigencias, pero se lo merece, sin duda. La sombra que ha arrojado estaobra sobre la literatura norteamericana es tan larga como la del Everest. Y lo milagroso no es que sea una novela magnífica (que lo es) sino que las otras tres del ciclo que Updike dedicó a Conejo son igualmente buenísimas, algo decididamente inusual, pues la calidad suele bajar a cada nueva continuación. Además, Conejo "crece" con los años: en 1971 es un aspirante a hippie, en 1981 un aspirante a yuppie y en 1990 un anciano perplejo pero "en paz". Leer las cuatro novelas es, cuando menos, algo turbador, sobre todo si también ha pasado el tiempo para tí. Fue mi caso: leí Corre, conejo hace más de 30 años y luego, hace cinco años o así, ya entrado en la madurez, leí las otras tres: el efecto fue fulminante. El personaje es tan rico que no es extraño que Updike (y millones de lectores) le cogieran cariño: aunque quizá cariño no sea la palabra adecuada... La fascinación que despierta esta novela es que, por primera vez en la historia de la literatura, se tomen en serio las razones del fracasado, del looser... del que huye porque se encuentra sobrepasado por los acontecimientos. Bueno, quizá no por primera vez, pero sí con una intensidad y un brillo nuevos, reservados normalmente a los triunfadores, a los personajes activos y no a los pasivos, a los héroes y no a los antihéroes. Y no se habla de cosas baladíes: Nastenka y los demás lectores de Corre, conejo recordarán cierta escena en una bañera que me persiguió durante muchos años...

@Nastenka hace 12 años

Escena sobrecogedora, Faulkneriano, que no he querido mencionar en la reseña... A mí me pilló totalmente desprevenida, creo que era lo último que imaginaba pudiera ocurrir.. y creo que ha de ser así para quién se acerque a esta historia, recibir ese estremecedor momento... a ciegas..
Y sí, estoy totalmente de acuerdo, nada en las idas y venidas de "Conejo" es baladí, al contario, "seguir" a Harry es recibir de vez en cuando golpes bajos, bofetadas merecidas y aún así llegar a la conclusión de que efectivamente, no, huir no es siempre de cobardes... que puede ser más cobarde el que no huye..
Habrá que seguir corriendo tras...Conejo..

@_567_ hace 12 años

... Y más si tenemos en cuenta que Harry Conejo huye básicamente de la rutina como esa losa insoportable para su desarrollo personal o evolutivo dentro de la especie humana o rumiante, a gusto del consumidor. Si no recuerdo mal, todo empieza cuando abandona a la mujer y al hijo, además de su curro de mierda (¿vendedor ambulante o algo así?) para empezar a pastar en libertad.
Una novela que me impactó en su momento por diversos motivos, aunque no estoy tan seguro que ahora me apeteciera retomar las andanzas de Harry en las secuelas existentes, de hecho lo dudo mucho, aunque ciertamente tienen buena prensa entre los seguidores de Updike.

* Antiguamente, en los cuentos populares asiáticos, los conejos habitaban en la Luna! Harry un poco también...

@nikkus2008 hace 3 años

Yo recién lo empiezo (iré por el primer cuarto, más o menos) y me está gustando muchísimo... Por momentos denso como cera caliente en sus descripciones, y muy expresivo, detallado... Me recuerda a Ford, en cierta forma. Esto de ir hacia atrás de repente y contarte algún episodio perdido de su adolescencia, o de su niñez, o de su matrimonio, y de volver al presente con un lujo de detalles de, por ejemplo, por dónde está manejando, de cómo son las rutas y la música que está escuchando en la radio y los carteles luminosos, para tal vez meterse de lleno en sus pensamientos sobre su esposa y su hijo, y todo así, envuelto en una maraña hermosa y terrible de cosas que se asemejan a muchos momentos en donde uno mismo siente todo un peso de cosas dispares que se nos vienen encima, cosas de diferente naturaleza, que se mezclan y que se filtran y que nos agobian...

Bueno, es muy pronto todavía, pero por ahora me está pareciendo muy interesante y adictivo. Lo dejo pero al rato ya quiero saber qué está ocurriendo con Harry, qué es de su vida y hacia dónde irá, aunque, sospecho, que ni él mismo lo sabe con certeza.

Un gran abrazo a ambos (el del número no sé quién será... ¿?), @Faulkneriano y @Nastenka, tanto tiempo sin saber nada de ustedes...