Sinopsis
La siguiente historia acontece en la ciudad de Maqueronte, en el Oriente, al este del mar Muerto. Allí habitaba el tetrarca Herodas Antipas con su esposa Herodias. Esta había sido, anteriormente, esposa de su hermano, con él que había tenido una hija que había sido repudiada. En ese momento estaba Herodias con Antipas, rodeada de riquezas en Maqueronte y sola. Antipas esperaba refuerzos de Roma ya que últimamente habían muchas revueltas. No se veía a nadie por los caminos. De repente se oyó una voz que hizo palidecer el tetrarca: “Manaey, Manaey”. El tetrarca preguntó a Manaey sobre Jaocanan, llamando por los latinos san Juan Bautista. Jaocanan estaba echo preso por Antipas y escondido en un calabozo, muy poca gente sabía de él. Antipas estaba muy confuso conque hacer con Jaocanan. Herodias quería verlo muerto ya que la había amenazado- ya que cometía adulterio- pero todos los intentos de asesinato que se habían hecho hasta el momento habían resultado fallidos. Mientras Antipas y Herodias discutían el tetrarca advirtió la presencia de una muchacha que vestía como las romanas, pero no sabía de quien se trataba. Fanuel por su parte insistía que Jaocanan fuese liberado, ya que él Jaocanan era enviado por el Altísimo y si se oprimía sería castigado. Antipas estaba muy desconcertado y no sabía que hacer. De repente un rumor invadió el castillo. Vitelio había entrada en palacio. Vitelio insistió en visitar las habitaciones subterráneas de palacio. Descubrió una gran sala llena de armas u otra donde se encontraban los mejores caballos de la ciudad. Pero eso no fueron los únicos descubrimientos. Mientras iban por el patio descubrió la habitación falsa donde se encontraba Jaocanan aislado. Con el pretexto de celebrar su cumpleaños, aquella noche, había invitado a muchos jefes de sus tropas, administradores y a los principales de Galilea a un banquete. Durante el festín apareció Salomé, hija de Herodias, que con su danza maravillo a todos los presentes. El tetrarca quedó tan extasiado que le dijo que pidiese lo que quisiera y ella respondió que quería la cabeza de Jaocanan. El tetrarca no se pudo negar y envió a Manaey a que ejecutase el deseo de la niña. Un rato después aparecía Manaey con la cabeza de Jaocanan en una bandeja y se exhibió a todos los presentes. Antipas no estaba a gusto con lo que había hecho pero Fanuel finalmente le dijo: “... Consuélate ha descendido al reino de los muertos a anunciar a Cristo... es necesario que él mengüe para que él crezca...” Esta obra se podría seguir con gran parecido en el evangelio de San Mateo. Esta obra es una gran muestra del mundo oriental y nos da una visión “ bíblica” del mundo antiguo y lo difícil que es a veces tomar decisiones y la gran manipulación de la voluntad de las personas cuando de se juega con deseos carnales.
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