Cada vez que empiezo a leer un libro, me pasa lo mismo; me cuesta verle la gracia al asunto, me cuesta hacerme a los personajes, o sea, me cuesta entrar en materia. Claro, que esta reacción es más notoria en unos libros que en otros. En SINUHÉ EL EGIPCIO, esto se ha producido de manera muy acentuada....
Cada vez que empiezo a leer un libro, me pasa lo mismo; me cuesta verle la gracia al asunto, me cuesta hacerme a los personajes, o sea, me cuesta entrar en materia. Claro, que esta reacción es más notoria en unos libros que en otros. En SINUHÉ EL EGIPCIO, esto se ha producido de manera muy acentuada....
Como muchos niños de mi generación llegué a Momo en su momento tras la lectura de ese inmenso derroche de fantasía que fue, ha sido y será La Historia Interminable. Y en su momento, y en comparación con el primero, Momo me pareció en cierta forma, (y en la manera en que un niño puede hacer una crítica...
“¡Lascar las escotas! ¡Listas las brazas! ¡Adujar los cabos! -gruñía el señor Baker”.
Sí, yo tampoco me he enterado, incluso mi corrector ortográfico es incapaz de reconocer alguno de estos términos marinos (¿?). Le pregunté a María Jesús, excelente amiga y traductora de la edición del Narcissus que...