AMBICIOSÍSIMA OBRA PRIMA por arspr

Portada de LA GENTE EN LOS ÁRBOLES

Pues sí Hanya Yanagihara definitivamente acaba de entrar en mi radar de escritores a seguir. De hecho este libro, que fue su primera novela publicada, me ha parecido notablemente mejor que "Tan poca vida". Aquí sí que sí el ocho, (y no sé si el nueve), es total y absolutamente merecido.

De nuevo comienzo señalando que me fascina el estilo de escritura de la autora. Es (aparentemente) total y absolutamente diáfano y claro, pero muy bello y, a la que te descuidas, llevas setenta páginas de un atracón sin haberte dado ni cuenta. Ya lo decía en "Tan poca vida", mero placer de leer por leer sin más. (E, igualmente, ojo que estoy hablando de la edición original en inglés, no puedo valorar la traducción castellana).

Y, una vez dejado bien claro ese potente punto de partida, ¡vaya libraco que se ha cascado la señora! Porque es extremadamente ambicioso en los múltiples temas y aspectos tratados, e incluso en su forma (una autobiografía ficticia que además se inventa hasta una tribu perdida en la Micronesia, además comentada y editada con sutiles e importantes matices). Y además todo a las claras, con las cartas desplegadas en el tapete desde el momento inicial sin grandes trucos de prestidigitador fullero.

Porque desde el primer momento, desde la introducción a las memorias, sabemos que:
+ Norton Pereira nos va a contar su vida.
+ Que su vida "pública" es ser Premio Nobel por un descubrimiento médico (inventado) de la inmortalidad de una tribu de la Micronesia por consumo de una determinada tortuga.
+ Que os podéis imaginar el desastre ecológico y social que ese "secreto" supuso para esa tribu una vez puesto a la luz pública. Grandiosa reflexión sobre las barbaridades que al final el avance de la sociedad genera en el medio ambiente y en sociedades "atrasadas", que atropella por el camino.
+ Que, por su propia carrera científica, hay quienes le seguirían hasta el fin del mundo, (como el también inventado colega Ronald Kudobera que prologa dichas memorias y es su fan número uno), independientemente de la calidad personal del propio Norton. (E igualmente, quienes negarán su vida "pública", por causa de sus problemas "privados", como tan frecuente y falsamente solemos hacer todos confundiendo el tocino con la velocidad. Y es que Polanski o Woody Allen no hacen ni mejores ni peores películas por lo que hagan en su casa, ni el tontolaba de Miguel Bosé canta mejor o peor según suba o baje en Twitter).
+ Y es que dichos problemas "privados" son, ni más ni menos, que es un pederasta.

Total que todo ello sirve para que la autora reflexione sobre muchos, muchísimos temas, a la vez que construye unas muy pero que muy creíbles memorias del propio Norton. De hecho, en mi opinión, infinitamente más creíbles y "verdaderas" que las del famosísimo "Lolita". Porque como decía allí, solo es viable el enfoque del pederasta consciente de lo que hace, si realmente "es inconsciente", "se autoengaña". Si, como es el caso, realmente, es que ni le da medio pensamiento al asunto, (porque está elevado en otras reflexiones, francamente interesantes por cierto). Y así este libro consigue una franca descripción de un personaje extraño, bastante asocial y misógino, sin que esas trazas realmente afloren en su propia visión de sí mismo, ni le atormenten en demasía, precisamente porque para él carecen de la más mínima importancia.

Además, insisto que esto es solo una fracción minúscula del libro. El resto mil cosas más: una descripción del mundillo científico con sus clientelismos, modas, ciénagas y pozos sépticos, de los desastres del progreso, del desastre consentido que son ciertos países "tercermundistas" y más cuando contactan con los perjudiciales "primermundistas", de la descripción "realista" de la inventada tribu, de sacudir las propias convicciones y vistas morales del lector con ciertos comportamientos totalmente brutales de dicha tribu si les intentas aplicar el marco convencional de tu moral occidental, (pero quizás irrelevantes si te sales de dicho esquema, que es lo que deberíamos hacer todos), de cómo ese río Pisuerga que pasa por Valladolid es torticeramente empleado por el propio Norton para autojustificarse en sus cosas, etc.

Lo que digo: apuntada queda usted sra. Hanya Yanagihara...

Escrita hace 4 años · 5 puntos con 1 voto · @arspr le ha puesto un 8 ·

Comentarios

@Poverello hace 4 años

Pues anotada queda. Con lo que me cuesta la literatura actual, pero me has convencido.