DUELO DE PEDERASTAS EN OK CORRAL por arspr

Portada de LOLITA

Creo que ya ha quedado claro en múltiples reseñas que claramente soy un lector que valora infinitamente más el fondo que la forma. Siempre hay excepciones, (por supuesto, si no no seríamos humanos sino tamagochis), pero si la coherencia interna, el nudo envuelto en palabras del libro se me atraganta, es complicado que esa lectura levante el vuelo para mí. No sé, como ejemplo paradigmático puedo indicar La Casa Verde, de Vargas Llosa donde en mi reseña se resume en lo que decía de [...]Mucho "ruido", (por muy armonioso y melódico que sea), para pocas nueces.[...]

Pues algo así, solo que peor, más acuciante ocurre en esta novela que la acerca peligrosamente al esperpento (ojo, para mí, siempre para mi personal visión) que en su momento fue Las Partículas Elementales de Michel Houellebecq...

Vamos que me he tragado todo el libro para que al final se acabe tratando de un duelo, (patético y casposo), al atardecer en OK Corral entre dos pederastas. "Amos no te jo" que diría Forges. Eso sí todo muy elegantemente, muy parsimoniosamente, muy ¿aburridamente? narrado.

Porque lo siento pero soy incapaz de creerme, ni siquiera un poquito, al mamonazo de H.H. que siendo tan intelectual, tan sensible, tan analítico, tan consciente de la putada que le está haciendo a Dolores, me quiera contar que es que no podía vivir sin ella y que la quería mucho. Cuando ráfaga tras ráfaga, en dos mil frases lapidarias, (lo mejor del libro), él mismo muestra su conocimiento del ascazo y dolor psicológico que le está causando a la niña. Lo siento, no me lo creo, son fenómenos incompatibles. Y sin creerme eso, no puedo creerme el resto del libro y este es, página tras página, lo mismo al cubo. Un poco un sinsentido acabando además con un cierre argumental que pa' echarle de comer aparte a Nabokov, con todos mis respetos.

El problema de "la maté porque era mía", en versión "la violé porque era mía", es que es complicado de vender empleando a la vez el punto de vista de además soy totalmente consciente de que la estoy violando una y otra vez, pero eso sí con mucho amor. No, violar es incompatible con amor porque además tú mismo me lo estás diciendo que es así. Por tanto solo es posible "violar con amor", si de alguna manera te autoengañas, -eres tonto, bruto o insensible, (o todo a la vez)-, pero no justificándolo al mismo tiempo. Porque si lo justificas, (aunque sea en falso), desde tu punto de vista ya no violarías sino que simplemente follarías. Lo siento pero no puedes decir 2+2 y a la vez 5 remarcándome, y dándome lecciones al mismo tiempo, que eres totalmente consciente del significado de 2, + y 5, (por mucho que algunos digan uno y trino y se queden tan contentos).

Total que como al menos es cierto que está fantásticamente escrito, (un poco pedante y relamido por momentos eso sí, pero se supone que H.H. lo es), pues le doy un aprobado raspado pese a toda la popularidad que tenga o deje de tener...

Escrita hace 4 años · 5 puntos con 3 votos · @arspr le ha puesto un 5 ·

Comentarios

@Lorizar hace 4 años

¡Corren malos tiempos para Lolita!
Intentar comprender la mente de un perturbado es un tanto difícil. y soy de la opinión que la realidad siempre ha superado a la ficción. Por ello pienso que no es una historia tan descabellada y, desgraciadamente, hay más H.H. en el mundo de los que nos gustaría.

@arspr hace 4 años

Si mi problema no es con los perturbados. Me encantan de hecho los libros que exploran el lado oscuro... Mi problema es con las incongruencias de intentar venderme el lado oscuro como luminoso a la vez que me dicen que son perfectamente conscientes de lo negro que es...

@Poverello hace 4 años

Ríos de tinta e indecentes (por numerosos) análisis psicológicos han corrido sobre el carácter y las peculiaridades de H.H. aparte de su obvia pederastia. Más o menos todo el mundo está de acuerdo en que es narcisista, manipulador (ambas características siempre van unidas y se manifiestan en su carta-confesión puede que dirigida al jurado o a la sociedad en general) y posiblemente con neurosis. Todo este perfil cuadra a la perfección con mentirse a sí mismo como un bellaco incluso cuando es imposible ni de que te convenzas a ti mismo.

Hay una película chilena llamada "El club" en la que un cura pedófilo emplea con bastante frecuencia argumentos muy similares a los de Humbert. "La peor de este mundo es que todo el mundo tiene sus motivos", nos decía el propio Jean Renoir en "La regla del juego". Pueden ser una burrada, pero si algo trata de hacer siempre el ser humano, incluso quienes no padecemos de neurosis ni somos pedófilos, es la autojustificación. Por mal que nos salga.

@Faulkneriano hace 4 años

... Malos tiempos para una obra maestra.

@Lorizar hace 4 años

Arspr Joker no lo veas, no te gustará.

@arspr hace 4 años

Jeje, Joker me ha gustado pero tampoco me ha encantado. Pero es un tema distinto. Allí es simple gusto o apreciación de la película, mientras que aquí es un tema de coherencia interna del planteamiento del personaje central.