EL CORONEL NO TIENE QUIEN LE ESCRIBA por Shorby

Portada de EL CORONEL NO TIENE QUIEN LE ESCRIBA

Tenía ganas de volver a leer a García Márquez, ya que mi primer acercamiento me dejó bastante fría (no elegí ninguna de sus obras cumbre, pero lo dicho).

En esta ocasión, nuestro protagonista es un viejo coronel, junto con su mujer sobreviven como buenamente pueden, sin apenas medios ni recursos, pues se mantienen en eterna espera de una pensión prometida por haber servido en la guerra que nunca llega.
Pero tienen un gallo.

Durante lo poquito que dura la novela, sentimos perfectamente el sopor que inspira el lugar donde están, el malestar que el mes de octubre afecta a nuestro coronel, la angustia por intentar sobrevivir un día más sin saber si al día siguiente tendrán comida, el recuerdo de un hijo que no se encuentra con ellos y que sin embargo les hace mantener a duras penas a un gallo de pelea al que todavía le quedan algunos meses para poder estrenarse, ese entierro con el que da comienzo la novela y que nos empuja a un lugar enano atestado de gente.

Me ha sorprendido bastante la manera en cómo me he metido en la historia, porque tampoco es que esté plagada de descripciones minuciosas, pero lo dicho.

Una historia sencilla, con un final en cierto modo brusco pero que me ha hecho reír mucho, no por cómico, sino por esa respuesta clara, concisa, realista y que desde luego no me esperaba para nada.

Me ha gustado bastante, lo leí en un rato, la verdad es que sin contar nada especialmente movido ni lleno de giros me mantuvo completamente pegada a sus páginas.

Si bien digo que me ha gustado, tengo la sensación de que no sé apreciar al autor como debería, teniendo en cuenta el fanatismo ciego que tiene gran cantidad de gente con este hombre; también soy la primera en decir que cada libro tiene su momento y que no todos tenemos que apreciar lo mismo, pero lo dicho, me da la sensación de que, aunque lo disfrute, me pierdo algo (me pasa lo mismo con Auster).

Escrita hace 4 años · 4 puntos con 2 votos · @Shorby le ha puesto un 6 ·

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