SORPRENDENTE ENVIDIA por arspr

Portada de MISHASHO

Bueno, me resulta especialmente raro escribir esta reseña puesto que este no es un libro más. Es un libro escrito por uno de los "habituales" de esta web y en cierta manera me siento como haciendo un injusto examen a alguien sobre el que no tengo absolutamente ningún derecho a juzgar, (ni por supuesto las capacidades necesarias para ello).

Pero también hay otros que se pueden beneficiar (o no) del libro y como siempre intentaré ser lo más franco dentro de mi personal e intransferible visión de él.

Como siempre comienzo con lo obvio: ¡'cagoentó, la envidia que me dais los que tenéis una mínima capacidad de juntar cinco palabras para escribir algo más que 'cagoentó! Porque os voy a ser sincero: empecé a leer este libro por curiosidad (por Poverello, por la particular editorial, por el destino de la recaudación, por..., en definitiva, los accesorios al propio libro más que por el propio libro), y por ello con unas expectativas "reducidas". Y sorprendentemente, (y bofetón pa'l tonto prepotente que escribe esta reseña), el libro me ha resultado bueno. No pches, aceptable porque lo ha escrito un "amiguete", pero tengo que decir "guay" por compromiso. No, bueno y punto pelota.

Una (¿sencilla?, más sobre ello más adelante) historia coral alrededor del submundo de pobreza que se esconde en nuestra consumista sociedad nada más cruzar dos calles que ¿no debías?, como muy bien recoge la sinopsis. Un libro para reflexionar y leer despacio a la vez que se disfruta porque además presenta una estructura no lineal, con bastantes personajes que, como un puzle (aunque nada especialmente enrevesado), te obliga y tienta a ir atento disfrutando de las conexiones entre las diferentes piezas. Incluso con alguna sorpresa (al menos para mí) como puede ser el ocupante de cierto vehículo en cierta escena.

Con todo ello el libro posiblemente hubiera merecido más nota: un siete fijo y posiblemente incluso algo más si no fuera por dos aspectos: uno claramente "culpa mía" y otro que creo que es "culpa" de Poverello.

El aspecto que es mi culpa es que el libro no oculta en ningún momento su carácter de crítica social, de reflexión personal de Poverello sobre las incongruencias e injusticias (aunque no esté de acuerdo con él al 100%) de nuestra sociedad. Es un libro escrito desde el hígado, y donde está claro (o parece claro) que Javier (estoooo, perdón, Poverello) tiene bastante que ver con él. El problema (desde mi particular punto de vista), es que esta exposición no permea solo de lo que se va narrando, de lo que va ocurriendo, sino que Poverello intercala explícitamente disertaciones al respecto que se ve que tenía que plasmarlas en algún lado, o si no reventaba. Y no es que esto esté mal, sino que particularmente no me gusta. Como suelo decir, en general prefiero que sean los libros los que me hablen, no sus autores...

El segundo punto sí que creo que es culpa de Poverello: te has pasado, has querido escribir una obra maestra y te has retorcido demasiado. Creo (con mi poca o mucha sapiencia) que aquí ha faltado claramente la labor de un editor serio que te cortase las alas para evitar que te quemases como Ícaro. Ya comprenderéis a que me refiero si leéis el libro. El estilo de escritura empleado es bastante alambicado y denso. Tanto, que en muchas ocasiones se interpone entre el propio libro y el lector. Y es una pena porque en otras ocasiones, en ciertos pasajes o párrafos, es una delicia leer algo con un estilo distinto a la insipidez que suelen tener muchos "best-seller" actuales. Pero esto es como el perfume, si te pasas en referencias, frases largas y retorcidas, comparaciones (aunque muchas sean francamente originales y acertadas), es muy, muy fácil rozar un poco (o un mucho) el dominio de la pedantería y se vuelve contra el propio libro. Por eso insisto, se ve que tenías todo el alma puesto en intentar hacer una "obra maestra" y da la impresión de que faltó alguien que te pegase una colleja para que solo, (y ya es más que suficiente), escribieras "tu libro".

Finalizo la reseña con algo que creo que también se merecen los señores de dyskolo (o quien quiera que sea el editor real). Estoy hasta el moño de que libros de editoriales "serias de toda la vida" sean un puto desastre. Y, por tanto, es de loar públicamente cuando una "editorialilla de mierda" es capaz sacar un producto pulido. Sí, alguna errata hay, pero firmo ahora mismo que TODOS los libros que lea tuvieran el triple de erratas que este... Es más, la "errata" más común, en mi opinión, no es ni siquiera errata: es falta de comas que se imbrica con lo que decía del estilo un tanto recargado de la escritura. Joder, (sí, "joder" bien grande y aposta), es que los señores de dyskolo hasta se han atrevido, y les ha salido bien, a meter fuentes especiales (y distintas) para los diferentes manuscritos (cartas) que contiene el libro. ¿A que no es tan difícil y estoy mirando a Planetas, Tusquets, Asteroides y demás?

(PD. Poverello: Luego te enviaré un mensaje privado con algunas erratillas que he cazado).

Escrita hace 6 años · 4.8 puntos con 4 votos · @arspr le ha puesto un 6 ·

Comentarios

@Poverello hace 6 años

Pues muchas gracias, compi arspr.

Aciertas en todo, y en las dos cosas que te han podido gustar menos, también. No porque tengas o no razón, sino porque mientras escribía la novela -que mi trabajo me costó- no llegué nunca a tener claro si eliminar o no las digresiones (decidí tras mucho repensar dejarlas prescindiendo de buena parte de ellas, así que yo fui el primero en autoeditarme); y el punto dos del estilo, que es ciertamente espeso y con frases muy largas, lo que podía condicionar la lectura de buena parte de público. Normal que te asfixies con algunos párrafos y eches de menos comas. De todas formas, hay capítulos enteros que son en fluir de pensamiento y la puntuación me la pasé un poco por el arco del triunfo.

Curiosamente, hoy mismo en una web alternativa de cultura han publicado también una pequeña reseña de la novela: arte-factor.

Antonio, la persona que está detrás de Dyskolo, ha sido un apoyo desde el principio, y me hizo muy buenas aportaciones desde el principio que me ayduaron a mejorar algunos aspectos poco claros de las subtramas. Muchas gracias a él y a su modelo y concepto de editorial.

Y muchas gracias de nuevo a ti. No sabes la ilusión que me hace, sobre todo viniendo de un lector ten exigente como tú, que miedo me dabas cuando vi que habías empezado a leerla.