QUE EL DIABLO ME LLEVE SI MIENTO por Guille

Portada de EL MAESTRO Y MARGARITA

Novela con innumerables recovecos y múltiples interpretaciones e imposible de abarcar aquí (o simplemente inabarcable). Pero sirvan estas notas para intentar animar a su lectura que estoy seguro que entusiasmará a más de uno de los que por aquí transitan.

Los atractivos son muchos. Para empezar, disfrutaremos de varios y muy distintos estilos literarios. La farsa centrada en el diablo, Woland, y su comitiva, es una sátira grotesca y justiciera de la situación política e intelectual rusa, con un lenguaje y tono propio de un cuento infantil y de ritmo trepidante; el drama histórico de la muerte de Jesús, despojado de toda simbología cristiana y alejado del relato bíblico, que concentran uno de los leitmotiv del libro, la cobardía como el más grande de los defectos del hombre, narrado de una forma realista, con un estilo literario más cuidado, una gran atención por el detalle y de ritmo mucho más pausado; y, por último, el lirismo y la poesía de la bella historia de amor entre el maestro y Margarita que ejemplifican otros dos leitmotiv de la novela, la misericordia y la leyenda de Fausto.

La novela, que tiene una lectura superficial entretenidísima, está repleta de simbología y sujeta, por tanto, a la interpretación del lector, pero lo que no está abierto a discusión es la indudable representación de la sociedad rusa del momento y la crítica a su intelectualidad, ambas sujetas a esa terrible acusación de cobardía. Las “indicaciones” que da el burócrata literario al artista para la escritura de su obra, la prudencia hacia los extranjeros para los que hay un hotel especial, las viviendas comunales, la misma emisora de radio en todas ellas, los privilegios de las clases intelectuales y dirigentes, las desapariciones repentinas… por referirnos solo a los capítulos iniciales, son una buena muestra de ello. Y en el centro de este paisaje está el homo soviéticus, ese producto del comunismo, ese “hombre nuevo” que por fin nos permitirá alcanzar nuestro histórico destino.

Woland, el diablo cojuelo de la literatura rusa, se pregunta: “¿Habrán cambiado en su interior estos ciudadanos?” Y se responde: “son como todas las personas. Les gusta el dinero, pero eso siempre fue así… La humanidad ama el dinero, no importa de qué esté hecho, si de piel, de papel, de bronce o de oro. Bueno, son frívolos… Pero ¿y qué? A veces la misericordia también llama a sus corazones…”. El bien y el mal se aúnan y son inseparables: “¿Qué haría tu bien si no existiera el mal y qué aspecto tendría la tierra si desaparecieran las sombras? Los hombres y los objetos producen sombras. Ésta es la sombra de mi espada. También hay sombras de árboles y seres vivos. ¿No querrás raspar toda la tierra, arrancar los árboles todo lo vivo para gozar de la luz desnuda? Eres un necio.”

Se podría decir que Bulgakov no creía en ese “hombre nuevo” que controlaría su destino y conseguiría esa sociedad eternamente justa, libre y próspera. Aunque solo el diablo sabe qué puede llegar a pasar, en la Rusia soviética el cambio que haga posible ese ser humano no está dentro de lo posible. Pero, ¿se desacredita únicamente el intento soviético o se impugna su posibilidad en todo caso? No está claro. Otro personaje, Yoshúa Ga-Nozri, el Jesús bulgakiano, defiende ante Pilatos lo irremediable de esos dos objetivos comunistas: “cualquier autoridad es una violencia sobre los hombres y llegará el día en que no existirá el poder de los césares ni ningún otro. El hombre entrará en el reino de la verdad y de la justicia donde no será necesario ningún poder.” Y ello gracias a que ”No hay hombres malos en la tierra.” El lector tendrá que dilucidar la cuestión por su cuenta.

Y este lector opina que El Maestro y Margarita es imaginativa, venenosa, sugerente, inagotable, divertida, una de esas obras provistas de esa magia especial que les confiere un carácter único y las hace inolvidables. Que el diablo me lleve si miento.

Escrita hace 7 años · 4.8 puntos con 4 votos · @Guille le ha puesto un 9 ·

Comentarios

@Poverello hace 7 años

Ahora ando leyendo No soy Stiller, y me lo ha recordado mucho el tema que comentas de la crítica, la farsa y el simbolismo. Aunque en estilo seguramente será muy distinto si hago caso a la única obra que he leído de Bulgakov: Corazón de perro.

Esta caerá pronto.

@Guille hace 7 años

No he leído ninguna de las que citas, no te puedo comparar las obras, pero sí volver a recomendarte esta.

@Volsung hace 7 años

Novela que yo también disfruté mucho. Tiene muchos registros, me pareció divertida y bien escrita. La locura de los banquetes del diablo y sus amigos me parecen muy similares a lo que pasa en el capítulo de las prostitutas del ulises.

Como tu bien dices, es un libro de estilo fabulado sobre las perversiones y las maldades de la sociedad moscovita durante el comunismo pre-segunda guerra mundial. Cabe decir que los Bulgakov eran una familia muy religiosa y probablemente fueron prozaristas durante la guerra civil del 17 al 21. Sin entrar en lo que pensaba Mijail, es razonable y esperable que sus ideas estuvieran influenciadas por este contexto personal.