ZAPÓI por _567_
“Limónov no es un personaje de ficción. Existe y yo lo conozco”, con esta aclaratoria sentencia de entrada Emmanuel Carrère nos introduce en la vida de un personaje fascinante en toda su extensión. Una vez hecha la presentación de rigor hacia el futuro lector (Prólogo en Moscú octubre 2006-septiembre 2007), ya estamos preparados para asistir a un periplo sumamente emocionante, el de una persona que trasciende más allá de ese personaje real que todavía hoy sigue danzando al ritmo que le marcan unos ideales inquebrantables, los suyos, que no tienen por qué ser los tuyos, por esta vida tan confusa y manipulada por los poderosos de turno. Pero sobre todo, y considero que este es el elemento fuerte de la narración, viajamos a través del último medio siglo de la historia de Rusia en particular, la antigua URRS incluida, y de buena parte de Europa y resto del mundo en general, en una odisea vital que nos lleva desde Dzerzhinsk (Ucrania 1943-1967), lugar de nacimiento de Limónov, donde transcurre su infancia y primera adolescencia, hasta Moscú (2009), volvemos al punto de partida, será entonces cuando con un brillante epílogo, a la altura de toda la narración anterior, se cierra esta impresionante biografía novelada; que además transcurre por otros rincones mundanos como Nueva York, París, Járkov, Vukovar, Sarajevo y la República Serbia de Krajina entre otros lugares donde nuestro personaje deja una huella difícil de borrar entre los que llegan a conocerlo y ,asimismo, marcando una impronta en la memoria del lector que lo ha acompañado a través de esas cuatrocientas páginas que difícilmente olvidará.
La controversia está garantizada cuando hablamos de un personaje tan extremo, para ello el autor nos propone un ejercicio de periodismo literario marca de la casa (Leáse ‘El adversario’), con ese estilo tan personal de narrar, implicándose entre líneas en un juicio sumarísimo sin prejuicios establecidos, describiendo hasta el más mínimo detalle que después nos resultará imprescindible para formarnos una idea justa a la hora de emitir nuestro propio veredicto del elemento analizado... y les prometo que lo van ustedes a conocer a fondo, muy a fondo. Además de todo ello, Carrère consigue dotar a su novela de un ritmo prodigiosamente adictivo, bien pulido en cada una de sus aristas, trazos memorables de artista de la pluma, dejando todos los cabos atados y sueltas las impresiones generales que cada lector extraerá de su convivencia con el libro. Implíquense ustedes en su propia revolución interior y actúen después en consecuencia con ella, pero ante todo espero que disfruten de esta absorbente, crudísima obra maestra como lo ha hecho un servidor… de nadie.
Nada más puedo añadir sin que se me condene de por vida, a cadena perpetua, en el gulag represor de las conciencias literarias, introdúzcanse ustedes lo más vírgenes posibles en esa selva monumental que representa la idiosincrasia rusa, ármense de hoz y martillo y abran su propio sendero particular en ella. Posiblemente será la novela del año, bien que lo merece.-
Escrita hace 10 años · 4.6 puntos con 7 votos · @_567_ no lo ha votado ·
Comentarios
@Poverello hace 10 años
Ya anoté en pendientes "El adversario" gracias a tu reseña y no me jod... que también voy a 'sentirme obligado' a anotar esta.
Estoy empezando a cogerte algo de interés. ¿Pero tan bueno es este tío del que, desde mi ignorancia, apenas he oído hablar?
@_567_ hace 10 años
Hombre, tanto como obligado no deberías sentirte, eso sí, te la recomiendo sin pestañear si te interesa el tema de base. Tuve la gran suerte de encontrarla disponible en la biblioteca, y mira que es difícil dar con una novedad en las estanterías, así que busca en la ‘C’ de Carrère (a mí sí me parece un autor a tener en cuenta, con un estilo muy particular, que además me resulta sumamente ameno e instructivo) a ver si te suena la flauta a ti también, porque de compra anda por los 24 euricos aunque conste que los merece. El periodismo literario novelado de no ficción es un género que me puede llegar a gustar mucho cuando está escrito con rigurosidad y calidad a partes iguales. Tú mismo, ya contarás si eso…
@Poverello hace 10 años
Pues suerte hay, y existe. Cuando escribiste la reseña de El adversario apenas aparecía este señor en la Biblioteca, y ahora hay seis de sus obras, entre ellas la nombrada y esta que reseñas.
La obligación es voluntaria. Como un vicio menor confesable.
@Nastenka hace 10 años
De este señor tenía yo, bueno, tengo, en esa larga lista de libros pendientes "Yo estoy vivo y vosotros estáis muertos", creo que empezaré con ella...
Y apuntaré esta. Habrá que conocer a Limónov...
Buena reseña, Krust..
@_567_ hace 10 años
Tiene que ser muy interesante también esa otra biografía novelada, aunque no he leído demasiado a Philip K. Dick siempre me ha parecido un escritor de una personalidad fascinante. Si lo retrató a la manera de este Limónov seguro que vale la pena leerla. Vaya, que posiblemente también sea mi próximo acercamiento a Carrère, tampoco tiene mucho más donde escoger… de momento.-
@Guille hace 9 años
Vale, me has convencido: será el primero que lea (si los reyes magos no ejercen la censura).
@_567_ hace 9 años
Si son reyes seguro que censuran aunque sean magos. Pero me temo que Limónov no está para tijeretazos, menudo personaje, realmente fascinante conocer su historia de la mano de Carrère. Lo leí en verano del año pasado, creo, y si no recuerdo mal lo escogí como lectura del año 2013 en cuanto a novedades literarias…
Venga Guille, ¡que tengas suerte!
@Guille hace 9 años
Si creo con mucha fuerza, estoy seguro de que ellos me recompensarán como me merezco.
@Guille hace 9 años
Bueno, Krutz, parece ser que no me porté del todo mal el año pasado y los reyes así me lo demostraron.
No soy lector de biografías, no me gustan. Pienso que es imposible indagar en la vida de cualquier persona de cierto relieve y no encontrar elementos vergonzantes que destrocen mi previa admiración por el biografiado –y que me impedirán disfrutar plenamente de futuras lecturas suyas; estoy plagado de prejuicios de los que tengo plena consciencia… y seguro que de otros muchos que ignoro– o rasgos de buena persona en todo miserable, aunque solo sea ese ya famoso y provocador "era muy amigo de sus amigos". Y a todo esto hay que añadir mi prejuicio (otro más) sobre las intenciones, nunca claras, de los autores de biografías, que ya son inmensos cuando se trata de autobiografía.
Dicho esto, he de reconocer que me he bebido de un trago este interesantísimo libro y que de forma brillante me ha tenido pegado a sus páginas, a la vida de este controvertido sujeto y a la no menos controvertida historia de la Rusia de los últimos 50 años. Placer no, placer no he sentido. Necesito otra forma de narrar para ello, y no lo consigo con ese “periodismo literario”, como tú bien calificas al estilo del libro.
Quizás por ello me he montado una película, una novela, la que aquí no he encontrado, acerca del autor y su relación con el personaje y su objetivo (consciente o no) en la investigación y la posterior redacción del libro. No sé qué opinarás tú acerca del asunto. Intentaré explicarme.
Al final del libro, Limónov pregunta al autor por los motivos por los que le ha elegido a él. Por su apasionante vida, le responde Carrére. Y no me cabe la menor duda de ello. Como aquel que odia profundamente al amante que no puede dejar de adorar, Carrere, civilizado, intelectual y burgués desprecia y envidia al loco, provocador y desconcertante Limónov. Este personaje que lleva una vida de leyenda y del cual Carrére leyó en su juventud sus primeros libros (siempre autobiográficos) sintiendo que “Lo que contaba, es decir, su vida, me produjo más efecto que su modo de contar... me hundía cada vez más, página tras página, en la depresión y el odio a mí mismo. Cuanto más leía, más cortado me sentía por una tela apagada y mediocre, condenado a ocupar en el mundo un papel de comparsa, y de comparsa amargado, envidioso, que sueña con papeles de protagonista a sabiendas de que no se los ofrecerán nunca porque le falta carisma, generosidad, valor, le falta todo menos la espantosa lucidez de los fracasados."
Hasta le reconcome la visión de la vida de Eddy Limónov porque lo siente como un reproche a la suya:
“No eres capaz, Eddy, de concebir que una vida puede ser dichosa sin el éxito y la fama? ¿Que el criterio del éxito sea por ejemplo el amor, una vida familiar tranquila y armoniosa? No, Eddy no es capaz de concebirlo, y alardea de ello. La única vida digna de él es la de un héroe, quiere que el mundo entero le admire y piensa que cualquier otro criterio, ya sea la vida de familia tranquila y armoniosa, ya sean las alegrías sencillas, el jardín que cultivas al amparo de las miradas, son justificaciones de fracasados.”
La biografía termina con una expresión de Limónov calificando su vida como “una vida de mierda”. En el epílogo, el hijo de Carrére le suelta: “En el fondo —me dice—, lo que te molesta es que le retratas como a un perdedor.” “Lo admito”, le responde él. Y aquí es donde creo que se engaña a sí mismo o nos quiere engañar a los demás. Ese era el objetivo, eso necesitaba el autor con su investigación: conseguir demostrar que Limónov, su vida de leyenda, la intensidad con la que quiere vivir y consigue vivir, sin miedos ni ataduras, esa vida que Carrére envida profundamente, es, al final, la vida de un fracasado. Quería eliminar a su capitán Levitin particular… volviendo a lo dicho en el inicio del comentario.
@_567_ hace 9 años
Bueno, veo que igual ha defraudado un poco tus expectativas pero que no te ha disgustado del todo, me alegro que hayas sabido extraer su parte de atracción positiva, no es una novela al uso y como tal puede despertar las reacciones más dispares dependiendo del lector que se acerque a ella, eso queda meridianamente claro. Carrère tiene la manía de infiltrarse en la historia que narra o meter cucharada en asuntos ajenos a los que no debería ser invitado, INCLUSO SIENDO EL AUTOR, esa es la singularidad de su estilo literario que menos me gusta de él, si te fijas en “El adversario” verás que es otro claro ejemplo de ello, por lo demás me gusta mucho la capacidad que tiene para engancharme a lo que me cuenta, además es un tío muy pulido en su escritura. Dicho esto, es posible que a mí me haya gustado más la novela por otras razones: esos últimos 50 años de la historia de Rusia que comentas, incluido el conflicto de los Balcanes ‘indirectamente’ y la parte que transcurre en EEUU, pero sobre todo por la minuciosa radiografía que hace del fascinante PERSONAJE REAL de Limónov: un perdedor, sí, pero un tipo que va a muerte con sus ideales, los compartas o no, repulsivo en ocasiones pero capaz de hacer que sientas admiración por su integridad como persona, que representa la contradicción del ser humano en su estado más puro. No es una historia placentera para degustarla como una novela al uso, pero sí que aporta en mi opinión un conocimiento inmenso sobre LA PERSONA que retrata y la época por la que guía sus pasos con una documentación de rigurosidad extrema y eso es mérito del autor.
Tampoco soy muy de autobiografías (¡paso del ego autopropagado de sí mismo!), me gustan más las biografías noveladas de un autor X que pueda llegar a ‘homenajear’ a un personaje X que, a su vez, me pueda resultar interesante por lo que sea y, bueno, creo que este es un claro ejemplo de ello.-
*Yo también lo tengo en propiedad, no fueron los reyes pero fue un regalo de cumple…
@Guille hace 9 años
No es que me haya defraudado, Krust. Me ha interesado mucho, pero el placer, ah, el placer es otra cosa.
Ostras, ni idea de este grupo salakov: da miedo, no?
@_567_ hace 9 años
Temazo dice, no conocía de nada a esta peña que no sé si van de vodka o de sidra pero hasta las pestañas, ¿eh?… ¡malos, malos!
Aunque en todo caso me da a mí que estos también han leído la novela, o al menos el que compuso la canción y ya ves cómo les ha sentao. Sirva como complemento a la lectura o sea que respetable en todo caso, y… ¡muy Ska-Freak-Astur… o algo así!
;-p
@salakov hace 9 años
¡Mordaces! 3º mejor disco nacional para este astur en Mondosonoro (y el 1º, merecidísimo, para otro astur).
;P
mondosonoro.
