PARA MÁS DE UN AÑO por Faulkneriano

Portada de CUENTOS PARA UN AÑO

No hay error en la ficha: son, efectivamente, 2300 páginas, más o menos, las que suman los tres volúmenes que Nórdica (atención a esta editorial) ha dedicado a los cuentos completos de Luigi Pirandello. Desde que era muy joven me atrajo su idea de crear un cuento para cada día del año, y, sobre todo, el título que dio a tal empeño. Era, simplemente, una forma de hablar, porque lo que hizo en esta work in progress fue simplemente acumular los muchos cuentos que publicaba en revistas. Pirandello, conocido justamente por su teatro y por una novela. El difunto Matias Pascal, que a mí no se me antoja nada del otro jueves, es un cuentista nato. Y además siciliano (como Lampedusa, Sciascia, Bufalino, Giovanni Verga y, últimamente, Camillieri: ¿por qué me gustarán tanto los sureños?)

No es que en sus cuentos esté todo su teatro: es que en sus cuentos está toda la vida. Hay cuentos de ambiente romano y siciliano (y hasta norteamericano), rurales y urbanos, de la provincia y de la gran ciudad; unos son narraciones de cierta extensión y otros, breves apuntes; unos se mueven en un pedregoso realismo y otros tienden hacia un lirismo exacerbado; unos son lineales, clásicos, y otros exhiben un jugueteo formal tendente al experimentalismo; unos son graves y otros humorísticos (muchos: a Pirandello le gusta la risa y, también, esa fértil frontera entre lo real y lo fantástico que está tan presente en su teatro); en ellos se pasa de la bestialidad típica del naturalismo a las tramas más delicadas que puedan imaginarse, del horror al amor, aunque el autor vuelva una y otra vez a esa penumbra en la que se recogen medrosos los apocados, los desdichados, los humildes, los locos, los ilusos, los superados por el destino y se enfrentan con sus pobres armas (el ingenio, la dignidad) al mundo. La nómina de personajes es inabarcable; la nómina de La mayoría de sus cuentos te ponen un nudo en la garganta y algunos, los muy puñeteros, te hacen llorar.

Es imposible reseñar todo el formidable panorama que dibujan los cuentos de Pirandello. Su lectura me ha llevado más de un año y ¡ay! he olvidado la mayoría de los cuentos; queda, eso sí, el poso: la calidez, la humanidad, la risa y el llanto, la lucidez y la locura de los hombres y mujeres, la gozosa asunción de sus contradicciones. Que no se me pida que diga cuál es el cuento que más me gusta: me daría un disgusto.

Escrita hace 11 años · 5 puntos con 7 votos · @Faulkneriano le ha puesto un 9 ·

Comentarios

@Poverello hace 11 años

¿Y cómo apunto en mis pendientes un libro de más de 2.000 páginas sin sufrir un espasmo? ¿Me lo tendré que comprar?

En fin, anotado queda. Te odio, Faulkneriano, cordialmente, como tú a la Bonham Carter.

@Faulkneriano hace 11 años

Cógete siete cuentos y te haces una Novelle per una settimana.

Pillaste lo de la señora Burton/señorita Havisham...

@Mayte hace 11 años

Este hombre sabe que tengo debilidad por los libros tochos y disfruta tentándonos... Venga, para mis pendientes va también, para cuando sea, voy a tener que dormir en la biblioteca :(
Bromas aparte, gracias por hacernos estos descubrimientos.

@Poverello hace 11 años

Pues fíjate que pensando en Stella me pega el careto peculiar y extraño de la Bonham.

Tú, Mayte termina Guerra y Paz que ya con eso la llevas bien :).

@Faulkneriano hace 11 años

¿Stella? ¡Qué dices, hombre! La Bonham interpreta a la novia decrépita, que le pega más.

¿Tú también tienes debilidad por los tochos, Mayte? Pues éste se lleva la palma. Para leer despacito, eso sí...

@Mayte hace 11 años

Creo que me voy a atrever cuando acabe los tochos presentes, por favor, si es estilo Borges, mejor avísame de antemano... ;)

@Faulkneriano hace 11 años

Que no, mujer, que los sicilianos son menos cerebrales....

La aldea de Agrigento donde nació Pirandello se llamaba algo así como Kaos (venía del griego), lo que le hacía bastante gracia al autor, por eso de nacido en el caos. De hecho, hay una película de los hermanos Taviani que se llama Caos, donde se versionan cinco cuentos: El otro hijo, Mal de luna, Réquiem, Coloquio con la madre y La tinaja, el primero de una belleza primorosa y el último muy divertido. El que se quiera asomar al mundo pirandelliano bien puede repescar esta buena película de 1984. Y hace un par de años pude ver en el teatro un espectáculo llamado Tantas voces sobre otros cinco cuentos: La casa de Granella, El hombre de la flor en la boca, Limones de Sicilia, El certificado y Alguien ha muerto en el hotel. Disfruté mucho, la verdad: teatro, cuentos y Pirandello, todo junto y muy bien servido.

@lucero hace 11 años

Me apunto porque adoro los cuentos, cuando termine los de Aldecoa, que mecho entre novelas.

@Mayte hace 10 años

Ha sido un laborioso trabajo pero la satisfacción de haberlo concluido es grande. Hay un poco de todo en estos cuentos, imposible que no guste la lectura de este volumen en general, unos mejores que otros, por supuesto, unos más ágiles, otros más densos, pero todos maravillosos. Gracias por descubrirnos libros así Faulkeriano.

@Faulkneriano hace 10 años

Me alegro de que te hayan gustado, Mayte.