DONDE VIVEN LOS MONSTRUOS por Shorby

Portada de DONDE VIVEN LOS MONSTRUOS

Siempre me había llamado la atención este libro, por las ilustraciones, el formato, las opiniones leídas… y cuando lo tuve en las manos me encantó.
Es uno de los que más he releído.

Este clásico con mayúsculas, leído por millones de niños y no tan niños, fue editado por primera vez en 1963 y trajo con él una polémica que duró lo suyo, pues se decía que era un mal ejemplo para los críos. Aún así, fue merecedor de la Medalla Caldecott o el American Book Award entre otros, además de ser uno de los diez libros infantiles más vendidos de todos los tiempos.

Max es nuestro protagonista, un niño cabroncete y maleducado que lleva a todos lados su disfraz de monstruo lleno de roña, hasta para dormir. Berrea y patalea, arrollando todo lo que encuentra a su paso por la casa, un niño un tanto asalvajado, vaya. Tras ser regañado por su madre y por fin castigado, se va a la cama sin cenar.
Dentro de su mosqueo monumental, el crío comienza a ver cómo su cuarto se transforma en un bosque, cómo van creciendo poco a poco plantas e incluso árboles… y después un océano, por el que no duda en navegar a ciegas. Hasta llegar a la Tierra de los Monstruos, donde para su sorpresa, le hacen rey.
Y es que Max siempre ha querido ser un monstruo.

La historia, fácil de comprender –partiendo de la base de que, obviamente, es un libro infantil-, nos explica cómo nuestro protagonista viaja hasta donde viven los monstruos, dejando de ser un incomprendido y enfrentándose a sus miedos.

Una obra poética, mágica, acompañada de ilustraciones estupendas (me encantan los monstruos, que por cierto, en la peli son calcados), muy bien cuidadas.

Ni qué decir tiene, que se lee en nada.

Escrita hace 11 años · 3.8 puntos con 4 votos · @Shorby le ha puesto un 7 ·

Comentarios

@Poverello hace 11 años

La peli es muy original en el plano estético, vaya. Los monstruos son la caña.

Me gusta que hagas reseñas sobre libros infantiles, Shorby, sobre todo de aquellos que no los toman por tontos. Sobre la polémica y demás es que estos yanquis no hay ni por dónde pillarlos. Si censuraron a Epi y Blas porque eran dos amigos que vivían juntos y a veces se metían en la misma cama. ¡¡¡¡Aaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!! Simpre he pensado que lo malo no son los dibujos que muestran a niños traviesos y porculeros tipo Bart o Shin-Chan. Los niños saben perfectísimamente que se comprtan mal; lo peligroso es mostrar niños buenos y series con valores rancios, trasnochados de pasar por el aro y que subliminalmente se les quede como si fuera lo más normal. ¡Que les zurzan con hilo verde!

@Shorby hace 11 años

Totalmente de acuerdo con lo de los dibujos odiosos xDDD (por cierto -abro paraguas-, que nunca he soportado los Simpson...)