BRUJERÍAS por Shorby

Portada de BRUJERIAS

Mundodisco 6.
Serie de Las Brujas 2.

Segunda entrega de esta serie, en la que se mantiene el nivel de las anteriores novelas de Mundodisco.
Como en las demás, de entrada nos encontramos con una obra fantástica llena de tintes humorísticos… pero siempre podemos profundizar más en cada una de ellas.

En esta ocasión, Brujerías es una obra repleta de guiños Shakespearianos; de hecho guarda cierto parecido con Macbeth.

Esta vez sus protagonistas son un aquelarre –aunque no les guste demasiado esta manera de llamarse- de brujas: Yaya Ceravieja, acompañada de su habitual mala leche y a la que ya vimos en solitario en “Ritos Iguales” (la cual, tengo que decir, es uno de mis personajes favoritos de los creados por Pratchett); Magrat Ajostiernos, la jovenzuela del grupo, romántica y soñadora, representa la nueva brujería; y Tata Ogg, la mami de una familia enorme y amante de cualquier cosa que pueda considerarse un vicio. Todas ellas representarían a la Madre, la Arpía y la Doncella, es decir, la WICCA, la triple diosa; en este tipo de brujería no hay jerarquía de ningún tipo y cada parte usa un elemento diferente para la magia (esto sólo es un dato friki).
Como secundario destacable, sublime para no perder costumbre, aparece la Muerte con sus mayúsculas.
Otro que tiene un papel importante, por insignificante que parezca su personaje, es el Bufón del rey, que casualmente es el más cabal y coherente de la historia, aunque hable entre rasgueos de mandolina y chorradas varias.

Tras las presentaciones de los personajes, doy comienzo a explicar el culebrón:
Acompañadas de diversos mini homenajes a personajes del cine mudo que todo el mundo conoce y cuentos de hadas muy populares, las brujas han de devolver su soberano al pueblo de Lancre. Tenemos al Rey Verence, que es asesinado por Lord Felmet –su primo-, para convertirse en el monarca usurpador mientras convierte sus manos en muñones sangrantes a causa de sus nervios; tras el asesinato, un criado escapa con el heredero de la corona, que aún es un bebé, y lo deja a manos del trío de brujas, que a su vez dan al crío en adopción a una compañía de teatro ambulante. Así acompañado de enanos y demás criaturas pintorescas, el chaval crece como niño prodigio y va a parar a actuar en el propio Lancre.

Con todo esto, Pratchett nos brinda una rocambolesca historia en la que se nos escapa más de una sonrisa leyendo ingeniosos diálogos y situaciones extravagantes; toda ella narrada de la forma rápida y amena a la que el autor nos tiene acostumbrados.

Por último, destaco el momento en el que las brujas ven la obra de teatro en el pueblo, no podía parar de reír.

Escrita hace 11 años · 4 puntos con 3 votos · @Shorby le ha puesto un 8 ·

Comentarios

@Poverello hace 11 años

Lo tengo en la estantería desde que me lo recomendaste en el hilo de 'Mort'. Me lo dejó una amiga fan absoluta de Pratchett. Con todo lo que hay que leer es que me da una pereza... Pero es cierto que, te guste más o menos este estilo de literatura, como lectura para momentos que necesitas un 'kit-kat' parece más que entretenido. Yo disfruté con 'Mort', vaya.

A ver si tras tu reseña me decido en uno de esos momentos de mente en standby (al menos para devolverlo, ja ja).

@Shorby hace 11 años

Jajaj =)
Este es de mis libros favoritos de Mundodisco, me encantó el trío de brujas!