EL PRIMER COMIC QUE ME ENCANTÓ por Tharl

Portada de BATMAN: LA BROMA ASESINA

BATMAN: BROMA ASESINA, es la primera obra que leo de Alan Moore, y, con permiso de PERSEPOLIS, el primer cómic que me encanta; el primero que disfruto con tanta sencillez, el primero que me envuelve con sus páginas tintadas haciéndome saborear no solo el magistral guión, sino también el dibujo y el color.

Lo comencé cuando todavía estaba en la biblioteca. Batman, con un paso tan firme y decidido, como pesado y agotado, se dirige al manicomio de Arkham. Quiere entrevistarse con el Joker. Necesita hablar con él, saber que ha hecho todo lo posible. Van a acabar matándose ¿Verdad? Tal vez le mate él. Tal vez le mate el murciélago. Terminará ocurriendo tarde o temprano. Tras un breve diálogo magnífico, llega la primera gran sorpresa. Entonces descubrimos que las anteriores páginas, magistrales y carentes de texto, han sido una perfecta planificación para este gran momento. Esta especie de prólogo es casi una declaración de intenciones. Supe ante qué comic me encontraba. Lo saque en el acto.

El dibujo, tremendamente visual, está enormemente influido por el cine. Plástico, ultra realista (como creo que ocurre en todas las obras de Moore), y con unas formidables elipsis. Moore deja al dibujo hablar por si mismo y hace bien, Bolland es enormemente expresivo y no requiere de diálogos absurdos o infantiles, ni de un prescindible narrador que describa lo que entra por los ojos. Sabe plegarse perfectamente al guión. Si Moore requiere realismo, Bolland mostrará a un hombre fuerte terriblemente asustado que lucha con gran valor por mantener la dignidad mientras unos enanos vestidos de bufón le arrastran por un collar desnudo, con un arrugado pene asomando. Sin duda, uno de los mejores retratos de Gordon. Con obras así no entiendo la necesidad de “años uno” para cada personaje. Si el guión requiere de tinieblas, el dibujo mostrará la oscuridad del caballero oscuro, aunque los excelentes diálogos puedan hacer todo el trabajo. Cuando la historia profundiza en la locura del Joker, el dibujo se muestra alocado y terrorífico, en especial en los primeros planos del villano, tan terroríficos como los de la historia de Ed Brubaker; pero es mejor aun cuando se trata de mostrar a un Joker más humano, entonces, tenemos uno de los mejores primeros planos del mejor villano del mundo del comic.
Otras tantas alabanzas debo al color, en especial por esos flashbacks color sepia, donde se destacan con rojos ciertos elementos, con un rojo que irá ganando en intensidad y saturación gradualmente, con la historia, hasta llegar al clímax, a un rojo de capucha, a un rojo sangre que salpica el resto de tonos sepias. Este color permite resaltar a la perfección no solo elementos de gran importancia para la historia, sino otros aparentemente inútiles, pero que colaboran en crear una atmosfera asfixiante y opresora, como la tensión que vive el futuro Joker. Me refiero a las gambas, portadoras de realismo y opresión con sus rojos crujidos y chasquidos. Mientras, el dibujo nos deleita con tramas completamente secundarias vistas de fondo, como un borracho que se emborracha y es expulsado del local; tramas que solo aportan sordidez al paisaje, a las oscuras reuniones clandestinas en que se ve envuelto el personaje.
Soy plenamente consciente de que probablemente el dibujo no sea para tanto, de que estoy confundiendo las maravillas del guión con la tinta; pero, desde mi completa ignorancia, es posiblemente el dibujo que más he disfrutado en un comic.

Ahora debo hablar del guión, el guión de Alan Moore… Ese guión maravilloso es un punto y aparte en los comics de superhéroes. Conjuga una mirada a la cara más horrible del Joker, la más macabra, la más terrorífica y paradójicamente –o no- también a la más humana, la que más le comprende, la que sin hacerle perder el título de agente del caos se adentra profundamente en su psicología demente. Es por esto que ofrece el retrato más aterrador del payaso, porque en ningún momento pierde su humanidad, y no hay monstruo de ficción más terrorífico que el ser humano. Para este gran objetivo no haría falta ni siquiera el uso del flashback, basta con el resto de la historia y sus excelentes intercambios verbales. Por primera vez comprendemos disfrutando encantados, el porqué de la locura del bromista más macabro del mundo del cómic, de su cruzada a favor del caos; lo comprendemos tan claramente que hasta simpatizamos con él.
Lo mismo ocurre en su relación con su antítesis, Batman, especialmente cuidada. Sobretodo en ese maravilloso final, el mejor chiste de la historia del comic, y la mejor escena que he llegado a leer hasta el momento en el 9º arte. Un héroe y su archienemigo, ambos derrotados, agotados, cansados de una lucha sin sentido, conectan por vez primera desde que comenzaron su lucha muerte, pero ellos, nosotros, todos, sabemos que no hay alternativa posible, sabemos como va a acabar. Van a acabar matándose, ¿Verdad? Tal vez le mate él. Tal vez le mate el murciélago. Terminará ocurriendo, tarde o temprano. Aquí vemos como Batman hace realmente lo que puede por evitarlo, puede estar seguro de ello.

Destaquemos también en el guión, junto al principio y el final, la prueba a la que se ve sometido Gordon, terrorífica y soberbia, sobretodo porque comprendemos qué es lo que la mueve; la grandiosa muerte del vendedor de feria, el atentado sorpresa a Gordon… tantas cosas…
Y es que por primera vez he notado en un comic que no solo se diseña el guión global en general y el de cada viñeta en particular; no solo se diseña el dibujo de cada una, y su relación con las adyacentes y el texto, sino que se planifica el contenido de cada página, de cada cara, planificando las sorpresas, evitando spoilers que están a vuelta de página y diseñando milimétricamente la forma y situación de cada viñeta. Es por esto –entre otros muchos motivos- que la lectura de comics a ordenador, jamás podrá sustituir al papel.

Pero lo mejor, insisto, es el final, el chiste. Expresivo, sutil, claro, perfecto y maravilloso.

“Adoro LA BROMA ASESINA… es mi favorito-. El primer comic que me encantó” – Afirma Tim Burton. Le entiendo a la perfección.



*Ahora, que estoy terminando FROM HELL, me doy cuenta de que LA BROMA ASESINA, es en ambición, tiempo y esfuerzo, sin duda una obra menor de Alan Moore, y estoy seguro de que así lo entiende él, y sorprendentemente se nota en el resultado. Que grande es este hombre.

Escrita hace 11 años · 5 puntos con 6 votos · @Tharl le ha puesto un 8 ·

Comentarios

@Poverello hace 11 años

Lo terminé, Tharl... y antes que nada para evitar pedradas: le he puesto un 8, lo que es casi mi máximo en cómic salvando gloriosas excepciones. Punto dos, abismal diferencia entre la publicación de 1988 y la edición Absolute de 20 años después. El cambio en el uso del color, adaptándolo a las publicaciones de este siglo, mejora notabilísimamente el resultado final de la obra. Eso sí, no puede ser perfecto en todo, pues según te leo, Tharl, y comentas sobre los sepias del Flashback, lo más probable es que esta sea la edición que has leído (con un epílogo, todo sea dicho, bastante penoso e innecesario por parte de Bolland), y considero un error de bulto cambiar los tonos de color en estas páginas. El motivo es obvio, ya vas pensando que algo pasa, estás como predispuesto, cuando en la edición inicial (con colores de los 80, eso sí y nada más que añadir) no existe esa diferenciación y el shock es más que inesperado, que seguramente, en base a la importancia que le da Moore a la planificación (como bien dices), es lo que pretendía el autor. Para mí, ese maravilloso flashback, junto con las apreciaciones que haces en tu reseña sobre el fabuloso final que, además de esa curiosa relación entre héroe y villano, nos muestra una vez más una de las características más usuales de Moore al terminar sus obras con viñetas muy similares, casi idénticas, a las iniciales.

Dicho esto y valorando la obra como se merece, me sigue costando ver ese halo místico respecto a las innovaciones de Moore en el género que nos ocupa. Sus guiones son muy buenos, sin duda, pero no me parecen mejores que los de Miller en 'Año uno' y 'El regreso del Caballero Oscuro' o Morrison en 'Arkham Asylum', por centrarme en obras sobre el hombre murciélago, que pongo al mismo nivel. Y en el plano técnico, los apuntes tan acertados que haces en la reseña sobre la excelente planificación y secuenciación de viñetas de Moore (y que comparto) existían desde hace lustros. Por orden cronológico me acuerdo de 'The Spirit' (¡años 30-50!), el Tarzán de Hogarth (aunque de una manera muy particular en este caso), o claramente y con una estructura muy similar 'Las Puertitas del Sr. López', de Trillo y Altuna, y 'Torpedo 1936' de Abuli y Bernet (principios de los 80). De hecho, en esta última obra, existen muchas elipsis y flashbacks de traspaso de viñeta prácticamente idénticos a los que usa Moore, y junto con 'The Spirit' la influencia del séptimo arte en el dibujo y la secuenciación también es muy patente.
Insisto, le he puesto un 8, pero al César lo que es del César.

Como curiosidad, me sorprende la influencia de este cómic en la primera película de Batman de Tim Burton, a pesar de su propio reconocimiento personal, pues es tan sólo de un año después: hay escenas claramente sacadas de la novela gráfica de Moore.

Perdón por la extensión, Tharl, que esto parece casi una reseña, :S.

@Tharl hace 11 años

Holitas! encantado de leer tu comentario :-)

No puedo opinar de la importancia de este comic en el 9º arte porque desconozco completamente su Historia y evolución, y aun se me escapan propiedades de su lenguaje. Siempre he sido poco dado a la historieta. Mis comentarios y el encanto que me ha provocado el cómic se deben a haber sido el primero con el que disfruto esos aciertos que comentas y que se remontan, al parecer, a tan atrás. Sea como sea, no ser el descubridor no hace sus aciertos menos magníficos.

En cuanto a lo del color sepia del flashback que comentas, no había caído antes. Probablemente tengas razón, pero a cambio de ese sacrificio ofrece ventajas como el uso del color rojo en creciente saturación. Y un color más cercano a nuestra época.

Un abrazo, amigo.
*Yo también le puse un 8, mi máximo puntuación en cómics. Hasta que leí FROM HELL.

@Poverello hace 11 años

Hola de nuevoooo, Tharl.

Como digo no le resto méritos a Moore (compartimos 8, je je) y sus novelas gráficas son de lo más auténtico (y mejor) en el género de superhéroes, pero no le doy más de los que tiene.

Respecto a lo del color de la edición de los 80 mejor ni lo compares, vamos, aunque he de reconocer que por aquel entonces casi ni nos dábamos cuenta por la fuerza de la costumbre de leer habitualmente cómic made in Marvel o DC, je je. Y bueno, el nivel sigue siendo muy superior al usado en las colecciones comunes de Hulk, Spiderman... mediante puntos de color. ¡Hasta entonces lo veía cutre!

Abrazos.

@Faulkneriano hace 11 años

Excelente reseña, Tharl, y grande Poverello. Te veo entusiasmado con el comic. Esto es como las pipas...