TEKELI...LI? por _926_

Portada de NARRACIÓN DE ARTHUR GORDON PYM
El autor de esta reseña ha idicado que contiene spoiler, mostrar contenido.

La “Narración de Arthur Gordon Pym”, única novela de Poe, me pareció desde el primer momento un relato muy inquietante, como si la oscuridad que envuelve la obra desde el primer capítulo preludiase de alguna manera el secreto final -que tan solo se intuye, jamás llega a revelarse por completo- pero ya llegaré a eso.
Lo que más me llamó la atención desde los primeros capítulos, a pesar de que ya había podido saber de ello por algunos comentarios del libro, es el claro carácter episódico de la obra, pues en cada capítulo se describe una aventura -o desventura- distinta, enmarcadas todas dentro del gran viaje final. No me sorprendió que Poe eligiera esta configuración para su novela, pues él era, por encima de todo, un gran cuentista. Lo que sí me sorprendió un poco es el extenso alarde de conocimientos marineros del que Poe hace gala, que sin duda debió ser fruto de un profundo trabajo de investigación, basándose en un sinfín de relatos y leyendas marineras y en las crónicas que los periódicos publicaban sobre exploraciones antárticas, que estaban muy de moda por aquella época. Aunque teniendo en cuenta el alto grado de erudición que muestra el autor en algunos cuentos suyos, en campos tan desconocidos para el público común como el mesmerismo (“La verdad sobre el caso del señor Valdemar”), tampoco resulta muy extraño.
En los cuentos de Edgar, son muy frecuentes los episodios de violencia psicológica, las alucinaciones, etc. En la "Narración de Arthur Gordon Pym” esta violencia alcanza su máxima expresión durante el relato del cautiverio de Arthur en la bodega del ballenero Grampus al comienzo del viaje, cuando se ve privado durante días de comida y agua. Pero en esta obra Poe se atreve también con otro tipo de violencia, la física, también muy presente en sus relatos, aunque no de forma tan explícita como ocurre aquí, llegando a narrar salvajes motines, asesinatos masivos, actos de canibalismo… Pero tras todas estas horribles penalidades, Arthur consigue sobrevivir, junto con otro de los marineros, y son rescatados por un bergantín cuyo capitán tiene el propósito de realizar arriesgadas exploraciones en la Antártida. La expedición llega a un misterioso archipiélago, y allí desembarcan en una isla habitada por extraños nativos, que no cesan de emitir unos extraños chillidos: TEKELI LI! Los indios son aparentemente pacíficos, y jamás habían visto a un hombre blanco. ¿O sí? En la isla no hay nada de color blanco. Los exploradores comercian con los nativos, son invitados al poblado y entablan relaciones cordiales con el jefe. Pero esta cordialidad oculta una horrible trampa, y son emboscados por los salvajes, sobreviviendo tan solo Arthur y el otro marinero, que finalmente logran huir en una canoa tomando a un nativo como rehén. Al ver los grandes bloques de hielo, el indio, aterrorizado, solo puede decir una cosa: TEKELI LI!
Sé que a muchos les decepcionó el final, o les pareció muy precipitado. Quizás nunca sabremos si Poe tenía pensado ese desenlace desde el principio, si por el contrario se le fue insinuando poco a poco a medida que escribía su relato o si fue fruto de la improvisación. Yo me remito a las palabras de Julio Cortázar, que aparecen arriba en la descripción. A mí me gusta el final, porque resulta revelador, pero no habla claro; es ambiguo. No dice, por ejemplo, “Oh, vale, TEKELI LI! es el nombre que los nativos daban al color blanco (quizás), y le tenían verdadero terror, porque temían a una extraña criatura que salía de los hielos (solo tal vez)” Simplemente lo insinúa, y que cada uno se forme sus propias conclusiones. Lovecraft lo hizo a las mil maravillas y escribió una continuación, “En las montañas de la locura”, que leí inmediatamente después.
Tekeli-li a todos.

Escrita hace 12 años · 4.3 puntos con 6 votos · @_926_ no lo ha votado ·

Comentarios

@Poverello hace 12 años

Hola, Blackbird.

Hace como quince años que lei "La narración de Arthur Gordon Pym" y algunas escenas las tengo grabadas a fuego por lo espeluznente y desagradable de lo descriptivo y que me sorprendió en Poe, que suele ser firme en el primer adjetivo, pero no tanto en el segundo (me refiero particularmente a lo que comentas en sí la violencia física), más aún en una sociedad tan purtina y de doble moral como la que le tocó soportar. De hecho, no recuerdo que Poe -tú sabrás más al respecto, pues es una de tu Santísma Trinidad- osara retomar derroteros ni semejantes de crueldad en toda su obra posterior.
Recuerdo que además, la edición en concreto que tuve en mis manos era juvenil, y me llamó igualmente la atención lo explícitas que eran las ilustraciones, que no son del mismo autor que esta prologada por Cortázar.

Poco más tarde "conocí" a Lovecraft y la influencia de esta obra de Poe en su estilo literario me parece clara.

Buena reseña, Blackbird... Por cierto, creo que debería ser señalada como spoiler, ¿no? En esto es que es difícil poner el límite.

@BriGid hace 12 años

A mi esta novela de Poe me causó tanta angustia como fascinación. Es totalmente cierto que se debió de documentar una barbaridad para escribir esta novela, sobre temas marinos. Me pareció una novela muy pero que muy recomendable, sobre todo el efecto que causa, repito, fascinante.

@_926_ hace 12 años

Sí, debería estar como spoiler, pero se me olvidó señalarlo, ¡qué torpe! La verdad es que está novela me impactó muchísimo. Dicen que, además de documentarse exahustivamente, Eddy se inspiró en un accidentado viaje en barco que realizó de niño hasta Inglaterra. De hecho, Arthur podría ser un lejano álter ego suyo (Arthur Gordon Pym - Edgar Allan Poe, suenan muy parecidos) Que yo haya leído, el episodio de canibalismo y la descripción de los cadáveres putrefactos del bergantín holandés es lo más desagradable -y repugnante- que escribió, y eso ya es decir, porque mira escribió cosas desagradables... Me imagino la impresión que debió de causar en su época, al menos a las pocas personas que le prestaron atención, pobre de él, si yo hubiese estado allí no habría tenido tantos problemas para vender sus obras.
Saludos.