Daremos un paseo
por los prados incinerados
de la luna
pues parece que el sol
ya se ha sumido
en su propia sangre coagulada.
(Las anémicas tardes
a las que me someto
me hacen evocar
a los más míseros genios)
En esta fiesta azul
que acabo de improvisar,
el folclore de las sombras
me deleita junto a la tos
que uno aporta,
intentando no quedar excluido.
Gracias a todos por venir,
ya le creía a Vd
prensado en ese libro,
muchas gracias,
no haberse molestado,
en seguida las pondré en agua.
Pasados los protocolos,
los obsequios
y la cena (no había nada preparado)
acabo pisando vidrios rotos
en la cuarta escena
de la noche
y las bailarinas de las paredes
me provocan un mareo nauseabundo.
Soplemos las velas
y que esto acabe ya.
Escrita hace 12 años · 0 votos · @Kaldero le ha puesto un 9 ·