KULL Y EL ESPEJO por nikkus2008

Portada de EL REINO DE LAS SOMBRAS
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Otro fabuloso y entretenidísimo libro de cuentos de Robert E. Howard. En este caso, hay dos relatos de la saga "Kull", uno de "James Allison", otro de "Montour" y el restante es, creo, el único relato donde aparece "Sonya la roja".
El primero de los cuentos, "El reino de las sombras" es grandioso, y contiene la fuerza épica y la cuota de fantasía acostumbrada en Howard. Tiene momentos de verdadera intensidad, y no decae jamás el interés y la acción. Alguien ha dicho que es el mejor relato de fantasía heroica de la historia; bueno, no estoy tan seguro de esto, pero es sin dudas una enorme y maravillosa narración, donde las espadas y las hachas sacian su sed de sangre y donde las intrigas y traiciones, los hechiceros y razas antiguas y malignas hacen su estelar presencia.
El segundo relato, "Los Espejos de Tuzun Thune", es unos de mis relatos preferidos; pertenece al mundo del Rey Kull, como el primero de este tomo. Su tono reflexivo de índole existencialista es notable. Se vuelve al tema de la veracidad de la "realidad"; como aquel cuento breve de la mariposa y Chuang Tzu: "Chuang Tzu soñó que era una mariposa. Al despertar ignoraba si era Tzu que había soñado que era una mariposa o si era una mariposa y estaba soñando que era Tzu". Esto dio lugar a creaciones similares, basadas en este singular y espléndido concepto. Un relato genial de Cortázar, “La noche boca arriba”, posee algo de esta idea. El film de Alejandro Amenazar, “Los otros”, también propone algo similar. En este relato, como así también en "El espectro del silencio" o en "El sonido del gong", Howard se sale un poco del foco de las batallas brutales para centrarse en cuestiones filosóficas, hasta donde le permite el género.
El tercer relato, "El jardín del miedo", perteneciente a la saga de "James Allison" y al ciclo de la "memoria racial", es un trepidante e ingenioso cuento repleto de aventuras. Un hombre tullido y débil, recuerda de manera misteriosa sus vidas pasadas; de esta manera nos es narrada la historia de un guerrero de la antigüedad que intenta rescatar a una muchacha raptada por un ser negro, dotado de alas, una especie de demonio que vive en un castillo de forma redondeada o cónica, hecho de un material duro, de color verde, y completamente liso y pulido. Ante este, se encuentra un jardín de extrañas y abominables flores carmesíes, gigantes, apoyadas en tallos monstruosos. Pura aventura y acción.
El cuarto relato, "Sonya la Roja", es excelente, y carece de elementos sobrenaturales. Esto es una demostración de que Howard estaba capacitado absolutamente (y murió demasiado joven, lamentablemente) para la confección de relatos épicos, basados en datos históricos, sin la necesidad de incluir elementos fantásticos o sobrenaturales. Este relato es todo acción, y tenemos un héroe borracho y algo irresponsable (Gottfried von Kalmbac) pero sumamente poderoso y predispuesto a la batalla, junto a la figura soberbia de Sonya, una mujer tremenda, bella y valiente. Gran relato.
El último de los cuentos contenidos en este tomo es "En el bosque de Villèfere", cuya temática es la de los hombres-lobo. La corta extensión del relato no permite desarrollar la historia como hubiera sido conveniente; no obstante, es un entretenido y efectivo cuento de terror, muy bien ambientado y con dosis de horror clásico en medio de un bosque y en la compañía nada grata de un licántropo.
Otro volumen infalible del maestro Howard, otro libro lleno de emociones, aventuras y terrores.

Escrita hace 12 años · 0 votos · @nikkus2008 le ha puesto un 10 ·

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