DESESPERANTE (E IMPRESCINDIBLE) por Nastenka

Portada de LA NÁUSEA

"Algo me ha sucedido, no puedo seguir dudándolo. Vino como una enfermedad; no como una certeza ordinaria, o una evidencia. Se instaló solapadamente poco a poco; yo me sentí algo raro, algo molesto, nada más. Una vez en su sitio, aquello no se movió, permaneció tranquilo y pude persuadirme de que no tenía nada, de que era una falsa alarma. Y ahora crece..."

Sartre me llevó a un lugar oscuro, desesperante...con sensaciones que no me terminaron de gustar...pero el lugar era tan poderoso y cautivador...

Pienso que lo primero que hay que tener en cuenta al empezar esta obra, es que Sartre es un filósofo, no un novelista a la antigua usanza, que no se caracteriza por seguir las pautas "normales" que se suelen cumplir a la hora de escribir una novela(comienzo, desarrolo, desenlace), en este caso, todo es desarrollo...como un nudo, en el que Sartre utiliza a los personajes para plasmar sus vivencias, su..."existencialismo"..y el desenlace no existe como tal, el desenlace lo ponemos nosotros al interpretar su obra.
Escrita en forma de diario, es interesante seguir los pensamientos de Roquentin a lo largo de la novela, cómo se cuestiona su existencia...cómo va y viene, dando vueltas y vueltas a la pregunta cumbre sin respuesta:¿Existo?...su mente nunca descansa.
Pero existir, no es lo mismo que vivir y al enfrentarse a ese dilema, Sartre hace que a una se le revuelva el estómago, como a él...(la náusea es la propia existencia.)

Escrita hace 12 años · 4.3 puntos con 8 votos · @Nastenka le ha puesto un 8 ·

Comentarios

@Bakunin hace 12 años

Muy bien, Nastenka. Ha captado usted lo que yo capté cuando la leí: esa náusea es la propia existencia.

@Nastenka hace 12 años

Creo que en esta "novela", Sartre nos lo pone fácil para llegar a esa conclusión..

@Poverello hace 12 años

Sorprendente, sin duda. Y perfecto tu entrecomillado, Nastenka. Esta obra no es ni mucho menos una novela. Debería estar prohibido escribir la palabra Náusea renunciando a la mayúscula, pues es lo que hace Sartre. La personalidad que le otorga a ese sentimiento a lo largo de todo el... ensayo, digamos, es digna de mención. La influencia de sus digresiones discursivas en la obra de Kundera me parecen evidentes (si bien, el escritor rumano tiende más a caer en la demagogia y la pura elucubración mental), y sus nauseabundas descripciones (valga la redundancia) de lo que percibe en su desganado existir me evocan al Süskind de El perfume.
Sin embargo, esa personalidad que le otorga a la Náusea, como ente, como ser independiente y perverso, no lo asimilo a la entera existencia. En un momento de la obra, el propio Sartre, por boca de Roquentin dice "la existencia me penetra, me provoca la Náusea". La Náusea es la obligación de pensar en la existencia, que es aún más jodido: "existo porque pienso", dándole una vuelta de tuerca al planteamiento de Descartes al que casi convierte en sofisma.
Y comparto sin duda algún comentario de la reseña de nikkus: el final es preciso, perfecto... De alguna manera conciliador.
Acabé con dolor de cabeza, eso sí... Ahora a por algo más suave, que me meza sin tener que pensar en la existencia que precede a mi esencia.