IRRESISTIBLE COMBINACIÓN por Faulkneriano

Portada de CUENTOS DE LO EXTRAÑO

Pocas cosas se me antojan tan irresistibles como un excelente estilo literario (robusto, nada telegráfico, moroso, de aquel que parece que reinventa la realidad, no que intenta sacar desvaídas polaroids de la misma) y una fértil imaginación, rica en sugerencias y ausente de obviedades. Algunas historias de fantasmas se benefician de esta feliz conjunción.

Hay otra cosa casi tan agradecida: descubrir autores nuevos, de los que no habías oído hablar en la vida, aunque lleven varias décadas muertos, tan potentes que sean un género en sí mismo. Eso pasa con Aickman y sus cuentos "extraños". Orillando distinciones, esquivando géneros (¿terror? ¿fantasía?), el autor inglés narra historias brutalmente novedosas, desasosegantes, del todo insólitas, construyendo casi un género en sí mismo: solo cabe lamentar que sea esta, si no me equivoco, su primera antología de cuentos traducida al español (creo que tiene más de sesenta y, como sean la mitad de buenos que éstos, ya urge leerlos) Cuentos densos, de cierta longitud, de una estremecedora poesía mezclada con desconcertantes observaciones prácticas, con muchas sutilezas y pocas certezas (las que el lector prefiera escoger)

Un hombre que recala en una isla donde sobreviven los últimos seres mitológicos (no necesariamente amistosos con los humanos) en , una pareja de excursionistas que pasan la noche en una extraña casa estremecida por el paso de los trenes y recorrida por antiguas presencias, un hombre que cumple (para bien o para mal) su sueño en Venecia (qué hermoso título: Che gelida manina. Y tan gélida), la vida secreta de una casa de muñecas (sic), una extraordinaria variación sobre el clásico tema de la llamada de ultratumba y la existencia oculta, en las entrañas del bosque escandinavo, de un hotel para insomnes (otra vez sic) donde los huéspedes se entregan a extraños ritos.

La intención última de una reseña es atraer siempre a posibles lectores. El aficionado a lo fantastico que lea los argumentos de los cuentos puede que ya se sienta algo atraído. Bien: pues aseguro que su desarrollo es aún más intrincado, sorprendente y, sobre todo, aún más satisfactorio. Muchos prometedores cuentos de terror se quedan en el enunciado de un planteamiento original: éstos parten de uno e, inevitablemente, lo superan, lo coronan, terminan, en términos musicales, con un estremecedor calderón, como requiere el género. Solo que apenas se oye: Aickman es todo lo contrario a lo efectista. Muchos de sus finales son abiertos y, quizá por eso, aún más perturbadores.

Las críticas que he leído destacan siempre En las entrañas del bosque, donde el insomnio adquiere una pavorosa significación existencial, en un escenario tan minuciosamente descrito en su exterior como finalmente incomprensible en su significación ultima. Es, posiblemente, el cuento más impactante que he leído en años (y me gustan mucho los cuentos)

Me da pereza encasillar en un género este festival de sensaciones: hablar de terror o de fantasía es poner límites a la gran literatura. Aickman es conocido y respetado en Gran Bretaña, pero en España debe ser desconocido, excepto algún relato suyo publicado en antologías. Atalanta me ha hecho un grandísimo favor.

Escrita hace 12 años · 4.8 puntos con 6 votos · @Faulkneriano le ha puesto un 8 ·

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