TO KILL A MOCKINGBIRD por sedacala

Portada de MATAR A UN RUISEÑOR

Sigo en esa línea tan fecunda, generando comentarios, de escribir reseñas de libros con película famosa.

Harper Lee, la autora del libro, obtuvo con este, el premio Pulitzer en 1961, y no volvió nunca a escribir ninguna otra novela. Esta la escribió con carácter autobiográfico, retratándose a sí misma y a su padre. Es conocida también, por su participación en las entrevistas a los asesinos de Kansas acompañando a Truman Capote, como preparación de su novela A SANGRE FRÍA. Es una sorpresa que una actriz tan histriónica como Sandra Bullock, ofrezca un trabajo contenido y ajustado al personaje, interpretando a Harper Lee en INFAMOUS.

Volviendo a MATAR A UN RUISEÑOR película, se podrían escribir muchas páginas sobre ella, pero puestos a elegir, yo resaltaría el papel de Gregory Peck, como el Atticus Finch más creíble que se pudo encontrar. En 1962, año de esta película, aún le quedaban muchos buenos trabajos por hacer, pero éste, supuso un punto culminante en su trayectoria; ya había sido, por quedarnos en lo literario, un formidable Achab, papel de mucho mérito, por romper con esa imagen de “buena persona”, habitual en él. Aquí, por el contrario es el prototipo de la bonhomía, que nadie hubiera representado como él. Pero hay que reseñar que si la película de Robert Múlligan es impresionante, el libro es memorable. Cuando alguien que no lee casi nunca, me pide que le recomiende un buen libro para aficionarse a la lectura, lo primero que se me viene a la cabeza es MATAR A UN RUISEÑOR; esta recomendación, da las mayores posibilidades de acertar y conseguir un nuevo converso a la lectura, con quien luego pegar la hebra.

Hay dos temas fundamentales en el libro. Uno es la cuestión de la segregación racial, que se toca de manera central; sobre ese asunto gira toda la novela. Los prejuicios contra los negros y la intolerancia, conllevan el germen de la injusticia, que se desencadena, dando pie a la intervención del abogado Atticus Finch. Aquí surge el otro tema central, el ejercicio escrupuloso e incorruptible de la abogacía, que el padre practica de manera intachable y un tanto heroica, haciendo un esfuerzo además, por transmitir constantemente a sus hijos, un razonado mensaje de integridad moral. Este es el asunto de que trata la novela, pero tan importante o más, es el ambiente en que se sitúa la acción, y el tono con que se enfoca la historia.

El ambiente en el que se sitúa, es ese Sur profundo de EEUU, con su agobio húmedo, con sus prejuicios raciales y sociales, con la campechanía de sus gentes mas modestas y con la intolerancia de las más poderosas. Pareciera que Huck Finn, fuese a irrumpir por una esquina, conversando indolente con Tom Sawyer. Resulta curioso que ese ambiente, que coincide con el recreado en las novelas de Mark Twain, con esos niños jugando despreocupadamente al tibio sol de la tarde, sirva también de escenario, para que William Faulkner sitúe sus desgarradas historias, cargadas de dramatismo, de negros nubarrones y de mala sangre.

Pero, y lo dejo aposta para el final, lo que más impacta del libro, lo que deja huella es la exquisita sensibilidad, con que la autora impregna la relación de Scout con Atticus, su padre, con su hermano, con el vecino misterioso, con Calpurnia, la criada negra… Se crea así una atmósfera de ternura, de camaradería, de complicidad, también de rectitud moral, en resumen, una atmósfera idílica y maravillosa que todos desearíamos que existiese en nuestras vidas y que la puñetera realidad diaria, impide que exista, como existe, en ese mundo infantil de Scout Finch.

Escrita hace 13 años · 4.8 puntos con 8 votos · @sedacala le ha puesto un 9 ·

Comentarios

@lucero hace 11 años

Acabo de terminar este hermoso libro y releo tu reseña, que me parece ajustada en todo. La atmósfera de ternura y justicia que impregna la obra no le quita dramatismo ni el sello trágico de la literatura norteamericana de esa época.
No es raro que la hayan elegido para el cine (no vi la peli) : tiene escenas intensísimas, visuales, como las del exterior de la prisión con Atticus montando guardia y Scout sosteniendo la tragedia con la inocencia de una niñita.
Como los de los niños en la noche, casi víctimas, casi héroes.
Memorable, sedacala. Paso a recomendarla, en primer lugar a mi hija!!
Saludos

@Tharl hace 11 años

No he leído el libro Sedacala, pero la película se ajusta perfectamente a tu reseña (o viceversa?).
Me encanta la película y no por los manidos temas que comentas, muy explotados en el cine americano, que llegado un momento cansan por la dificultad de aportar nada nuevo (ídem para los films de la IIGM o la Guerra Civil en el cine español), sino justo por eso que te reservas para el final.
Una auténtica maravilla, una de las mejores atmósferas del séptimo arte y por lo que comentas, también de la literatura. Un tono emocional constante fabulosamente construido, la historia al final es casi lo de menos. Solo por ello no me importaría leer este libro.

Y yo que creí que la película era uno de esos casos de fabulosa película-novela mediocre...

Ya estás tardando lucero en ver la excelente adaptación

@Poverello hace 11 años

Vaya, Tharl y lucero. Lo de la relación y actitud de Atticus con el 'univeso' que lo rodea es increíble, se me pone el bello de punta nada más que de recordarlo. La película es de las que se queda clavada en el alma y por la reseña el ambiente y el estilo de la novela debe ser igual de intenso.
Hace muchísimo tiempo que tengo en mente el libro, por múltiples recomendaciones, pero me da una pereza increíble leer algo si ya vi un magnífico filme.

¡Y hasta ahora no había leído tu reseña, sedacala! No tengo perdón. Haré la penitencia apuntando el libro a mis listas (me encantan estas penitencias).

@Tharl hace 11 años

Suscribo cada letra de tu comentario Poverello, en especial lo referente a la pereza...

@Poverello hace 11 años

Tras releer mi propio y somnoliento comentario siento vergüenza propia. Tarde lo arreglo (ejem): 'universo' que 'le' rodea, y especialmente vello, y no bello. 'Colorao' estoy.

@sedacala hace 11 años

Pues, no os debe dar pereza. Primero, por que es un libro de poco más de doscientas páginas, y segundo, por que conociendo ya la historia, se lee con toda la facilidad del mundo y sin desmerecer nada de la película. Es más, aparenta ser un filme personalísimo, pero cuando lees la novela, te entran muchas dudas sobre el origen de esa personalidad al ver que la novela y la película parecen la misma obra; el ritmo de la novela es el mismo; las relaciones entre niños y de padre e hija, parecen calcadas; el ambiente que se respira como trasfondo, es el mismo... toda la novela se parece muchísimo a la película; pero, claro está, la novela fue primero. No quiero con todo esto quitarle mérito a Robert Mulligan, por que la película, ya lo dije, me pareció una maravilla. Mi intención es, simplemente animaros a leerla intentando que desechéis cualquier atisbo de pereza, que además eso os lo ventiláis en tres días.

@sedacala hace 11 años

Por cierto; se me quedó en el tintero, un comentario sobre otro de los posibles atractivos de leer está novela con película tan conocida. Me refiero a la impresionante identificación mental, que uno tiene al leer los diálogos de Atticus y ver automáticamente en el cerebro la imagen de Gregory Peck. Hace ya tiempo, en los comentarios que siguieron a la reseña que escribí de Fortunata y Jacinta, ya le di con Faulkneriano rienda suelta a este asunto. Este, es otro de esos casos.

@Poverello hace 10 años

Acabo de terminarlo, y ciertamente un ejemplo de adaptación de novela a celuloide. Como bien dices, sedacala, imposible sacarme el careto magnífico de Peck de la cabeza mientras leía la novela.

También pienso que es una obra muy recomendable para iniciarse en la lectura, aunque no considero que los primeros capítulos sean demasiado ágiles en trama y pueden llegar a cansar a alguien poco acostumbrado a 'esperar', pues se dedican a describir el ambiente, la situación socio-cultural de Maycomb, así como la relación y forma de comportarse de los protagonistas. Algo fundamental para el desarrollo posterior de la novela, eso sí.

Recomendable cien por cien.