Sinopsis
Testigo sin palabras de la cháchara interminable de trece contertulios —padres eméritos de las tribus de Israel—, el vigilante jurado del garito no quita ojo al entorno citadino: una urbe actual superpoblada, hostil, fría, inhumana, caótica, infernal, odiosa. De ahí que la furgoneta de ayuda humanitaria compita con la megafonía —y esta con la pantalla gigante— impartiendo alimentos inverosímiles, cínicas admoniciones y avisos represores, en tanto la fauna líquida de transeúntes, mendigos, huérfanos, exiliados y migrantes abona ese caudal que nadie quiere embalsar en casa. La lupa del enmascarado detective escruta lo que se mueve, cuece y palpita con la minuciosa precisión de un microscopio Stradivarius.
J. Leyva ha publicado, entre otros libros: Leitmotiv, La circuncisión del señor solo (Premio Biblioteca Breve), Heautontimoroumenos, La primavera de los murciélagos, La calle de los árboles dormidos, Europa, –Picasso, ¿estás ahí?, Donde dice asimismo debe decir pesimismo, Vía muerta (Poiuytrew), La fábrica de utopías, El rol de Rol-Dan, Refranes, dichos y sentencias del Quijote, La del alba sería y Flor y nata de la Andante Caballería. Además del relato Arturo Can, ilustrado por Carmen Trejo, es autor de una versión anotada del Quijote. Su última entrega es el poemario Cuadros de una exposición de Joan Miró.
Todavia no hay ninguna reseña.