Sinopsis
Tenemos ante nosotros el hermoso testimonio de una vida inesperadamente truncada.
Juan Navas murió en la víspera de la Inmaculada de 2.001, cuando aún no había cumplido los 50 años. Su hermana Araceli encontró, mezclados entre libros, los diarios de sus tres últimos años, los confió a los amigos más intimos de Juan y ahora, con excesiva tardanza, se dan a conocer.
La clave más acertada para interpretar estos textos se la indica Juan a sí mismo y. sin pretenderlo, nos la facilita también a nosotros. "Se trata -dice- de ver el paso de Dios por la historia ordinaria de cada día". Cuanto vive, escribe, reflexiona y ora está situado en esa perspectiva.
Todavia no hay ninguna reseña.