Sinopsis
Notario de la realidad de su tiempo, corrupto entre corruptos, con su humor corrosivo supo reírse de su cuerpo contrahecho y de los que le rodeaban. Don Francisco fue un gran novelista y un magnífico poeta, pero sus letrillas más burlonas resonaron y aún resuenan tanto o más que sus versos. Aunque los arrapiezos maledicientes de la Corte le atribuyeron escritos que no eran suyos, cuesta distinguir cuáles salieron de su pluma y cuáles no: LAS MUELAS DE D. SERVANDO No teniendo muela sana el bueno de D. Servando, en vano estaba pugnando por cascar una avellana. Inés, que es una real moza, viéndole en tal atasque, le dijo con mucho afán: -¿Quiere usted que se la casque?
Todavia no hay ninguna reseña.