Pues a la tercera fue la vencida. A la tercera. Tres intentos, tres, quedándome en los dos anteriores en el segundo capítulo, el de Quentin, en mi opinión también el más complicado y desanimante. Tres veces que releí, por tanto, el primer capítulo, el de Benjy, lo que quieras que no también fue una ayuda...
Con mucho miedo y poca prudencia me atrevo a escribir algunas cositas sobre la novela para ver si así abrimos el apetito de alguno o alguna más (no seas muy severo conmigo, Krust, ya te comenté que me da pena que libros como este se queden sin comentarios). Ahí van:
Existen unas cuantas ideas recurrentes...